Tranquilidad y playoff, cara a cara en el Tartiere

En un mundo, el del fútbol, que ha logrado unirse para rescatar a los menos ricos (en lo que a dinero se refiere), así como el espíritu y el carácter de este deporte, el siguiente paso debería ser intentar devolver el fútbol a sus dueños. Es decir, a la gente. Porque a los que se les llena la boca hablando de acercar este deporte al público o de respetar a los aficionados se les olvidan también pequeños detalles, sin importancia seguramente para los mandatarios, como los de poner entradas o abonos asequibles o, también, diseñar horarios que te inviten a ver un partido.

En este sentido, y en una hora que no gusta a nadie, Real Oviedo y Girona se verán las caras en el Carlos Tartiere. Los dos llegan al choque con la necesidad de sumar tres puntos para acercarse a sus respectivos objetivos. Y ambos llegan en un buen momento, ya que el conjunto asturiano regresó a la senda del triunfo en el derbi, mientras que los catalanes han logrado reengancharse a la pelea por la zona noble de la clasificación.

Un triunfo es media salvación para el Oviedo

El conjunto dirigido por Ziganda logró sumar tres importantes puntos la pasada semana en el derbi ante el Sporting. Los oviedistas, con este triunfo, lograban acabar con una mala racha de resultados que les había acercado a la zona peligrosa de la tabla. Pero, como saben, en Segunda un triunfo te permite respirar, al menos una semana. Ahora, el conjunto azul tratará de dar continuidad a lo mostrado en Gijón para doblegar a un Girona en un encuentro que, de ganarlo, supondría media permanencia.

José Ángel Ziganda, que no podrá contar con Juanjo Nieto, Javi Mier y Viti, señaló en la rueda de prensa previa al choque que “hay que darle continuidad a la victoria. El fútbol son resultados y por mucho que se explique, dependemos de ellos. Esto es tan bonito y excitante, que no se sabe quien puede ganar. Nosotros veníamos con opciones de ganar en muchos partidos, pero cuando ganas todo está mejor. Todo está igualado y cuesta ganar. Tenemos que insistir y que la confianza nos de seguridad“.

De cara al encuentro ante el Girona, todo hace indicar que el técnico azul podría repetir el once que saltó al terreno de juego en El Molinón. La principal duda parece estar en el lateral izquierdo, donde podría entrar Mossa. En la parte de arriba, Leschuk podría ser el elegido tras lograr recuperar buena parte de la forma con la que deslumbró en la primera vuelta. Más allá de eso, Ziganda es conocedor de la importancia del triunfo: “Tenemos que seguir dependiendo de nosotros mismos, que no se acerquen los de abajo. Hay que ganar el domingo, ya que tenemos la experiencia del año pasado y hay sorpresas. Todos los años en segunda hay que llegar a los 50 puntos y no podemos perder de vista ese objetivo“.

El Girona busca la sexta plaza

El cuadro catalán, tras una temporada de altibajos, parece llegar en un buen momento al tramo final de temporada. El equipo de Francisco suma tres triunfos en sus últimos cinco encuentros, lo que les ha permitido reengancharse a la pelea por la zona noble de la clasificación. De cara al choque en el Tartiere, el técnico no podrá contar con Samu Sáiz, Pablo Moreno, Bernardo, Sylla, Santi Bueno, Gumbau y Aday. Franquesa, Valery y Monjonell (del filial), han entrado finalmente en la convocatoria.

En la previa del encuentro, Francisco señaló que los suyos deben pensar solo en ir semana a semana y en dar continuidad a la imagen competitiva que vienen mostrando las últimas semanas: “El equipo está bien, con ganas e ilusión de competir a un gran nivel y la confianza es máxima. La actitud es muy buena“. Preguntado por su rival, el técnico señaló que el Oviedo es un equipo que “no ha tenido los resultados que ha merecido en muchos partidos” y que cuenta con futbolistas con experiencia en todas sus líneas. Para el entrenador, “será un partido complejo y difícil“.