El Marino, ya sin opciones, recibía en su feudo a un Dépor que quería sumar tres puntos para tener la orilla cada vez más cerca. Los rivales, Racing y Numancia, no fallaron por lo que la victoria era muy necesaria. Arrancó el partido y desde el comienzo trató el conjunto gallego de llevar el peso del partido con el Marino replegado esperando. La primera aproximación de los visitantes con peligro sería un centro envenenado de Salva Ruiz que despejó Chechu.
Tras un parón por lesión de Morilla en un encontronazo con Salva Ruiz, se reanudó el partido y llegó una ocasión clara para los locales. Atentísimo Lucho para tapar el ángulo Enol que ya estaba plantado frente al meta colombiano. Disparó, pero el de Barranquilla estuvo perfecto. Susto importante para los locales que reaccionaron con varios acercamientos culminando uno con un disparo de Lara que se marchó desviado.
Tocaba el Dépor al que le costaba entrar en campo rival. No encontraban el hueco ante la presión de un Marino replegado. A balón parado tuvieron opción ambos equipos. Primero pondría Keko un lanzamiento al corazón del área que remató Borges fuera. Poco después sería el Marino el que pondría, por mediación de Guaya, un lanzamiento de falta directa que despejó de puños Lucho. Sensación de peligro en cada ataque asturiano que, de momento, estuvo más cerca del gol sin hacer gran cosa.
Se dejaba llevar el Dépor ante el dominio local en el tramo final del primer tiempo. Poco intensidad en la defensa visitante en Miramar. Achicó varios balones el Dépor antes de que ambos equipos enfilasen vestuarios con el 0-0 en el marcador. Muy incómodo el conjunto gallego en el primer tiempo.
Doble cambio hizo el conjunto herculino en el descanso. Entraron Héctor y Raí por Salva Ruiz y Borges. Un tercer cambio fue obligado al poco de comenzar el segundo tiempo. Se retiró Keko por lesión y entró Rayco. Seguían sin estar cómodos los gallegos en Miramar. El partido se jugaba en el campo del Dépor. No conseguía salir con claridad el conjunto coruñés ante el trabajo de presión del Marino. No pisaban área rival los blanquiaules.
No podía el Dépor con la férrea defensa del Marino. Ataques torpes y previsibles. Con el paso de os minutos el físico iba pasando factura a los asturianos y tenía más balón un conjunto herculino que seguía sin dar con la tecla en ataque. Si fue claro un cabezazo de Villares en el 76 que envió a córner con una gran intervención Chechu Grana.
Lo intentaban los coruñeses, pero cada vez que trataban de afrontar la línea defensiva de cinco hombres, el Dépor acababa frustrado. Si tuvieron opción en el 87′. Gran pase al hueco de Rayco que encuentró a Miku. Le botó mal antes del control y, trastabillado, el venezolano trató de devolver la pelota a Rayco que llegaba solo. Se estrelló el envío en un defensa y cogió dirección a portería. Pero se fue fuera.
Se agotó el tiempo con el empate en el marcador. Reparto de puntos con doble sabor de boca. El Dépor se complica más el final de curso aunque sigue dependiendo de sí mismo. Fue incapaz de crearle peligro a un Marino muy peleón a pesar de ya no jugarse nada.