Esto es el Real Madrid
Los blancos se impusieron a Anadolu Efes por 80-76 tras una remontada todo corazón en el último cuarto. Sergio Llull, MVP, con 20 puntos, dos rebotes y siete asistencias.
Vida o muerte. Una final, como dijo Pablo Laso en la previa del partido. Eso era el Real Madrid – Anadolu Efes Istanbul, una auténtica batalla entre el rey de la Turkish Airlines Euroleague y la gran amenaza del súperproyecto de los turcos. Una derrota aupaba a los blancos y llevaba a los otomanos a la Final Four.
Ni con todo el libreto se puede ganar al Anadolu Efes
Salió bien el Real Madrid al partido. Muy concentrados en defensa, Anadolu Efes tardó más de cuatro minutos en anotar su primera canasta. Rara avis. La energía de Usman Garuba, fundamental. Aún así, los blancos no conseguían sacar rédito en ataque como para poder llamarlo renta. Los blancos, con una defensa pseudo de espacios 3-2 en varios momentos, con cambios constantes tras corte, amargaban a los turcos. 5-4 tras cinco minutos de juego.
Vasilije Micic apareció en el partido para arreglar todos los problemas ofensivos de Andolu Efes. Castigando las pérdidas del Real Madrid con transiciones rápidas, los turcos consiguieron su primera ventaja en partido (5-6). Las buenas noticias, Shane Larkin no aparecía en el partido. Las malas, que no servía para despegarse. Tablas al final de los primeros diez minutos. 15-15.
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Carburó pronto Anadolu Efes, con un gran Rodrigue Beaubois. Ahora era el Real Madrid el que no encontraba ninguna solución sobre la pista, y la barrera de los diez puntos se rompió en el 17-27. ¿La clave? La mejoría en defensa de los turcos, que forzaron a los blancos a perder muchos balones. Fabien Casuer sacó del pozo al equipo de Pablo Laso con el 22-27 a cinco minutos del descanso.
Mérito brutal para el Real Madrid. Sin Walter Tavares, el reto era doblemente complicado. Chapó también para un Pablo Laso que sacó todo el libro de jugadas, sistemas y recursos para el partido. Pero la superioridad en el talento de muchos jugadores como es el que tiene Anadolu Efes es una balanza difícilmente compensable. 28-38 al descanso.
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Sergio Llull, el héroe
Quería acabarlo cuanto antes Anadolu Efes. Sólo Jaycee Carroll podía anotar puntos para un Real Madrid incapaz de aguantar el ritmo turco. Vasilje Micic se erigió como estrella (una de tantas) en el inicio del tercer cuarto. Y aunque los blancos no tiraron la toalla en ningún momento, todo corazón y entrega, los otomanos castigaban cada error local. 38-49 tras cinco minutos de juego.
Poco se podía hacer si Vasilije Micic anotaba prácticamente todos sus tiros. Hasta los triples de nueve metros en final de posesión. Siempre apareciendo para cortar cada racha positiva del Real Madrid. Ni los puntos de un inspirado Alex Tyus servían. Desde el trabajo coral y el súdor de un esfuerzo titánico, los blancos seguían con vida en el 48-58 del final del tercer cuarto.
¿PERO DESDE AHÍ TAMBIÉN, MICIC?
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Al final, el Anadolu Efes es el equipo que es y quedó en la posición que quedo por algo. Calidad a raudales. Ni con Shane Larkin anotando su primera canasta en el último cuarto se podía competir. Por corazón no iba a ser, con un Sergio Llull tirando del carro como en sus mejores años. Y aunque siempre la renta estaba sobre los diez puntos, la brecha parecía mucho mayor. 61-74 a cinco minutos del final.
De tres en tres conseguía el Real Madrid bajar de los diez puntos con el 67-76 a cuatro minutos del final. Defensas duras con cambios agresivos en todos los bloqueos. Sergio Llull, el héroe junto a Rudy Fernández, dio la vuelta al marcador con el 78-76 a falta de 51 segundos. Usman Garuba puso el definitivo 80-76. Y había vida. Había eliminatoria. Contra todo pronóstico. Contra todos. Eso es el Real Madrid.
