El Chelsea se luce ante el Real Madrid
Los ingleses fueron muy superiores a los blancos, y jugará la final de la UEFA Champions League ante el Manchester City tras el 2-0 en la vuelta en Stamford Bridge.
Objetivo: la final. Eso era el premio que estaba en juego para Chelsea y Real Madrid. Con el 1-1 de la ida, los blancos estaban obligados a marcar si querían volver a estar en una final de la UEFA Champions League. Los ingleses, a un partido de la gloria europea en un año complicado.
Timo Werner castiga el error
El Chelsea lo tenía claro. El gol del Estadio Alfredo di Stéfano valía oro. E iban a poder hacerlo desde el primer minuto. Con una altísima intensidad, dejando recaditos en cada tackle con jugadores del Real Madrid, los ingleses conseguían imponer su ley en Stamford Bridge; en resumen, poco fútbol y muchos golpes.
A aprovechar sus opciones se encomendó el Chelsea. Tiros lejanos, segundas oportunidades, individualidades de su tridente de arriba. Pero conseguía dominar en el partido. El Real Madrid apenas podía echarse dos posesiones largas a la boca en los primeros quince minutos, y eso disminuía sus opciones. Sin ir más lejos, se anuló un gol a Timo Werner en el minuto 18.
Sólo en tiros lejanos encontraba opciones el Real Madrid. Mal síntoma. Tampoco es que el Chelsea lo pusiese fácil. Con una exuberancia física brutal, los ingleses usaban cada contacto para mantener lejos de su área a los blancos. Aún así, Karim Benzema metió miedo en el cuerpo a los pupilos de Thomas Tuchel con un lanzamiento desde la frontal en el minuto 25 que casi acaba en gol. Paradón de Edouard Mendy.
Y justo cuando amenazó el Real Madrid, marcó el Chelsea. Con una acción de Ngolo Kanté de pura potencia en el medio campo, acabó el balón en Kai Havertz en el área ante Thibaut Courtois. En una vaselina algo larga, el mediocentro la estrelló en el larguero, pero apareció Timo Werner para rematar sólo a placer para poner el 1-0.
El Real Madrid no se escondió. Apenas unos minutos después consiguió volver a meter miedo en el cuerpo del Chelsea con un cabezazo dificilísimo de Karim Benzema en el área, que volvió a exigir lo mejor de Edouard Mendy. Poco más en una primera parte en la que los ingleses acariciaban la final de la Champions League.
Tanto va el cántaro a la fuente…
Un minuto tardó el Chelsea en lamer el 2-0. Un cabezazo al larguero de Kai Havertz ponía de manifiesto que las fuerzas seguían en los ingleses tras el esfuerzo de la primera parte. El Real Madrid, de nuevo, sin ideas. Parecían los pupilos de Thomas Tuchel los que iban abajo en el marcado, pues en el minuto 54 Jason Mount perdonó otra clarísima.
El Real Madrid, desaparecido en combate. El Chelsea no paraba de sumar ocasiones claras. Tuvo que aparecer Thibaut Courtois en versión Íker Casillas, a lo Santo, para salvar a los blancos. Esta vez, de nuevo en mano a mano, con Kai Havertz, un dolor de muelas, como protagonista. Una situación que obligó a Zinedine Zidane a mover el once.
El Chelsea no paraba de perdonar. En el minuto 66, un nuevo mano a mano, con Ngolo Kanté esta vez. El destino parecía empujar para que el Real Madrid remontase. Pero era incapaz de volver a poner en jaque a Edouard Mendy. La defensa, con un Antonio Rudiger imperial, cortaba todo lo que se acercaba.
Contra un muro chocaba el Real Madrid. No conseguía ni tirar a puerta. Muy bien plantado un Chelsea que seguía perdonando, pero que no concedía. Y era el minuto 80 y el 1-0 seguía en el marcador. Centros inconexos, era la única opción que planteó Zinedine Zidane. Y al final, con tanto cántaro va a la fuente, los ingleses pusieron el 2-0. Recuperación de Ngolo Kanté, una más, Christian Pulisic puso un balón al área, y Jason Mount remató a los blancos.
Sería el Chelsea el que pasara a la final de la Champions League. El Real Madrid no tuvo ninguna opción clara de llevarse el partido. Dos tiros de Karim Benzema y poco más. Habrá final inglesa entre los londinenses y el Manchester City en la máxima competición europea.
