La Liga Santander ha entrado en su recta final, y está temporada está más viva que nunca, ya que son hasta cuatro los candidatos a hacerse con el título. Casualidades de la vida, en la presente jornada estos cuatro contendientes se enfrentarán entre sí, en una de esas jornadas que hace años solía ir acompañada de un transistor y muchos nervios.
Tras el duelo que enfrentará el sábado al Barcelona y el Atlético, el domingo a las 21 horas el Alfredo Di Stéfano presentará el otro plato fuerte de la jornada. Un Real Madrid – Sevilla tras el que se pueden dar varios escenarios, desde que los de Zidane dependan de sí mismos para alzarse con el trofeo, hasta que los de Lopetegui se metan de lleno en la pelea. 36 horas en las que LaLiga está en juego en 180 minutos, con la mínima diferencia de 6 puntos entre primero y cuarto.
Un Madrid herido que busca resarcirse
El Madrid, tras plantarse ante todo pronóstico a las puertas de una final de Champions League y caer con honores ante el Chelsea, se la juega todo a su última bala. Caer eliminado de su competición fetiche siempre es un mazazo en el club de Concha Espina, pero con todos los problemas que los de Zidane han arrastrado a lo largo de la temporada, haber llegado vivos en ambas competiciones hasta estas alturas es, como mínimo, sorprendente.
Sin embargo, el factor físico puede jugar un papel decisivo a la hora de apartar al Madrid de la pelea. Ya pasó factura en la competición europea, ya que en la vuelta se pudo ver cómo los futbolistas llegaron sin gasolina al tramo final del partido de vuelta. Las múltiples lesiones y la escasez de efectivos no han permitido al técnico francés rotar lo necesario, y el núcleo duro de la plantilla ha llegado tieso a la recta final. Algo que puede pasar factura.
La candidatura del Sevilla, visto y no visto
Al alcanzar el ecuador de la competición, todo el mundo daba al Atleti por campeón. En marzo, Madrid y Barcelona empezaron a asomar las orejas tras varios tropezones de los del Cholo. Y hasta hace escasas jornadas, la carrera por el título era cosa de tres, y las aspiraciones del Sevilla no pasaban por este punto. Pero cinco victorias consecutivas en Liga y varios pinchazos de los tres de arriba hicieron preguntarse a la gente «¿Y si este Sevilla da la sorpresa?»
Y de la misma forma que presentó su propuesta a llevarse el título, una semana después desapareció. Con un gol de Williams en el Sánchez Pizjuán en el tiempo de descuento. Un gol que destrozaba las ilusiones de todos aquellos que se imaginaban al Sevilla desbancando a los tres gigantes españoles, y que ahora deja esa posibilidad a la expectativa de no perder ni un punto y esperar una enorme carambola.
Una jornada liguera en la que Atleti, Madrid, Barça y Sevilla no se juegan La Liga. Se juegan la vida.
Por @diegoaguado97