Empate a nada
Los primeros compases del partido fueron para ambos equipos, aunque ninguna de las dos escuadras llevaba la iniciativa clara del encuentro. El tiempo transcurría y los porteros no estaban teniendo trabajo sobre el césped del Tartiere. No sería hasta el ’22 cuando Cristian probó suerte desde larga distancia pero la pelota no encontró palos. Acto seguido, el conjunto local sería el que lograse llevar una jugada a buen puerto cortando eficazmente la jugada Dani Barrio.
El partido se fue abriendo, los equipos encontraban espacios y los atacantes se atrevían cada vez más. Jairo sería el que lo intentase desde el balcón del área con un tiro que se marchó por muy poco. El conjunto de la Costa del Sol fue mejorando poco a poco, siendo el Oviedo el que intentó mantener la pelota durante los últimos minutos.
Lucas Ahíjado declinó la balanza
Todo lo que le faltó a la primera parte llegó en la segunda. En el primer minuto el Málaga gozó de una gran ocasión con un disparo de Jairo que se marchó. En la siguiente jugada, ahora en área contraria Juanjo sería el que buscase puerta sin fortuna. El propio Juanjo estaba siendo el más atrevido por parte carbayona en el primer tramo de este segundo acto.
A la media hora de juego llegó el único gol del partido. Los locales, más insistentes, lograron abrir la lata con un muy buen gol del lateral ovetense. Pellicer rápidamente movió ficha en el banquillo para lograr la igualada. El partido llegó a una batería de sustituciones y tarjetas que hacían de las interrupciones la tónica de este tramo final de partido. Los tres puntos y la permanencia llegó al Tartiere con la victoria por la mínima ante un Málaga que propuso poco.