Todo sigue igual en el Palacio
El Real Madrid derrotó por 81-70 a Valencia Basket en la vuelta del público al WiZink Center. Walter Tavares, MVP, con 17 puntos, 11 rebotes, dos robos y un tapón.
Semifinal de los Playoffs de la Liga Endesa entre dos de los grandes aspirantes, Real Madrid y Valencia Basket, una de las posibles combinaciones en una hipotética final, y en el que la noticia estaba en la vuelta del público al WiZink Center para volver a disfrutar del mejor baloncesto.
La fiesta del baloncesto
Con la ilusión de la vuelta al público a las gradas del WiZink Center, había quedado en segundo plano la plaga de lesiones en el perímetro del Real Madrid. La vieja guardia de Pablo Laso comenzó a funcionar para marcar rápido ventaja con un Walter Tavares dominador en la pintura. La defensa blanca, clave. Sólo seis puntos de un desdibujado Valencia Basket en cinco minutos. 14-6.
Valencia Basket era incapaz de generar canastas fáciles, pero es que tampoco conseguía ser duro en defensa. Sólo los puntos de Klemen Prepelic evitaban que el partido se acabase antes de tiempo. Los diez puntos aparecieron en el 20-10, aunque los taronja no querían dejarse ir. La entrada de Bojan Dubljevic les vino como agua de mayo. Aún así, el pívot no pudo evitar que los blancos se fuesen arriba con el 25-14 al final de los primeros diez minutos.
⛔️ Y @destusman1 dijo… VETE DE AQUÍ. ¡Imponiendo su LEY con este TAPONAZO!#PlayoffLigaEndesa
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El Real Madrid castigaba cada error de Valencia Basket. De la mano de un inspirado Fabien Causeur, que en apenas tres minutos había sumado diez puntos, los diez puntos se instalaron de manera definitiva. Ni un enorme Bojan Dubljevic frenaba el vendaval blanco, en el que estaba siendo partícipe un descarado Juan Núñez, llamado al orden en la necesidad. 34-26 a cinco minutos del descanso.
Le salía todo al Real Madrid, capaz de sumar puntos incluso en las mejores defensas de Valencia Basket. Un triple de Fabien Causeur, otro de Jeffery Taylor… Y sobre la bocina de posesión. Pero los taronja siempre conseguían responder. Desde el control del rebote, bajaron de los diez puntos hasta el 40-34 a 1:48 del descanso. Sam van Rossom, el nuevo faro para los de Jaume Ponsarnau. 44-38 con ambos equipos enfilando el túnel dirección al vestuario.
Un triple con otro se responde. #PlayoffLigaEndesa pic.twitter.com/JmKdJjHDZw
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Fabien Causeur resuelve la papeleta
Apareció el espejismo de un Real Madrid relajado al inicio de la segunda mitad, pero se quedo en una mera anécdota. De nuevo desde la defensa, los blancos controlaron a un Valencia Basket que subió con una marcha más. Sólo las propias pérdidas madridistas evitaban devolver a diez la renta. 53-44 tras cinco minutos.
Se endureció el partido. Era la única manera de competir de Valencia Basket, que con la vía de talento por talento no llegaba. Más músculo para frenar a un Real Madrid fino en ambos aros. Gran trabajo en la sombra de Usman Garuba, omnipresente en el rebote. Desde el trabajo atrás, los blancos llegaron a la última batalla con el 58-46 en el marcador.
😳 Se COME EL ARO @destusman1… ¡Y su hermano lo CELEBRA! ¡Qué MATAAAAAAAAAZO de La Pantera de Azuqueca!#PlayoffLigaEndesa
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El último cuarto se jugó al trán-trán. Ritmo muy lento, muchas faltas, muchos contactos, muchas protestas… Y eso, obviamente, siempre beneficia al que va perdiendo, en este caso, Valencia Basket. El Real Madrid tuvo que hacer un esfuerzo titánico para aguantar ese juego taronja. Además, la salida del partido de Usman Garuba, quejándose del gemelo izquierdo, no daba buenas sensiones. Pero un Fabien Causeur desatado lo acercaba a cinco minutos del final. 71-54.
Valencia Basket no iba a entregar tan fácil la cuchara. De nuevo volcándose en la defensa, con traps en 45sº y presión a toda pista con Jaime Pradilla como apoyo, los taronja querían seguir vivos. El Real Madrid se puso nervioso durante los últimos dos minutos y medio, muy incómodos, y con Martin Hermannsson bajando de diez la renta (73-64), Pablo Laso tuvo que pararlo. Pero con casta y trabajo, los blancos pusieron el 1-0 en la eliminatoria. La Fonteta decidirá… O no.
