Este sábado 25 de septiembre de 2021 el Chelsea recibirá en Stamford Bridge al Manchester City en la sexta jornada de la Premier League 2021/2022. Los dos equipos se verán las caras por primera vez desde la final de la pasada edición de la UEFA Champions League, en la que los de Pep Guardiola no pudieron alzarse con el trofeo por primera vez en su historia y los londinenses consiguieron su segundo campeonato de Europa después de su triunfo en 2012.
Los blues ahora también quieren la Premier
Tuchel llegó al banquillo de Stamford Bridge lejos de puestos de Champions y con una eliminatoria en Champions donde no era favorito ante el Atlético del Cholo Simeone, y 9 meses después ya ha ganado la mayor competición de clubes del mundo y es uno de los favoritos a ganar la Premier League. Ahora es el momento de la verdad.
Claro está que el planteamiento de Tuchel, propenso a partidos con pocos goles y siempre guardando la portería, es el mejor para eliminatorias de ida y vuelta como en la Champions, pero en competiciones que premian la regularidad, el Chelsea aún tiene mucho que demostrar. En las últimas fechas, el Chelsea mete el balón en la portería rival por inercia y no por trenzar buenos contraataques ni buenas combinaciones cerca del área rival. La creatividad en tres cuartos y el último pase (sin ser centro lateral) es el mayor debe del equipo de Tuchel. Y, a la larga, este problema aparentemente superficial por los buenos resultados que está teniendo el equipo puede llegar a hacer que el equipo se deje puntos contra bloques bajos o equipos bien estructurados defensivamente.
Si esto fuera la temporada 2020/2021, el análisis de los problemas creativos del Chelsea acabaría aquí, pero este verano el equipo londinense ha añadido a su armamento a Romelu Lukaku. El belga puede ser la solución de la falta de creación, aunque suene contradictorio. El belga no va a estar relacionado directamente con que se incrementen el número de ocasiones de gol del equipo, pero es un delantero que puede bajar cualquier balón y mandarlo directo a la red.
Los cityzens tienen sed de venganza
El pasado 29 de mayo, el Manchester City jugó su primera final de Champions League en su historia. En las semifinales, se cargó al todopoderoso PSG y se plantó en Porto como favorito. Pero los de Tuchel tenían otros planes esa noche, y evitaron que los sky blues se coronaran como campeones de Europa de una vez por todas.
Pero no hay que olvidar que el Manchester City de Pep Guardiola es el actual campeón de la Premier League, una competición que está dominando en los últimos años y donde parece muy difícil de batir. Aún así, a esta temporada se le prevé una gran lucha por el título entre Liverpool, Manchester United y los dos equipos que se enfrentarán esta jornada en el Bridge.
Al contrario que el Chelsea, los de Pep no pudieron hacerse este verano con el ariete que tanto deseaban y, como se vio en el último empate ante el Southampton de Hasenhüttl, al equipo le sigue faltando gol. Pero lo peor para sus rivales es que, faltándoles gol, esta temporada ya han arrasado a RB Leipzig en Champions (6-3) y a Norwich y Arsenal en liga (5-0 y 5-0).