El Elche CF inicia la semana del parón de selecciones con una sonrisa. La victoria ante el Celta le ha dado una posición franca en la tabla, pero también le ha dejado una secuela cuyo alcance aún está por valorar. Y es que durante el encuentro frente a los vigueses tanto Gonzalo Verdú como Diego González se retiraron con problemas físicos. Ambos pueden dejar a Fran Escribá con serios problemas para el centro de la zaga posteriormente, dado que también Pedro Bigas está de baja y no se le espera hasta dentro de varias semanas por su problema en la rodilla.
Este domingo Gonzalo Verdú aguantó 50 minutos en el terreno de juego. El capitán del Elche tuvo que ser sustituido por problemas en el gemelo de su pierna izquierda. El central sufrió un golpe en la primera parte, con el que aguantó bien hasta el descanso, pero tras enfriarse y comenzar la segunda mitad tuvo que pedir el cambio. Los médicos no apreciaron síntomas de una rotura, lo que le permitiría estar disponible para el encuentro frente al Rayo si se confirma.
Por su parte, Diego González se quedó fuera del once titular por unas molestias. Salió para sustituir a Verdú, pero apenas duró cinco minutos en el campo. Es evidente a posteriori que no debió jugar; que su lesión se ha complicado y en su caso apunta a baja frente al Rayo, si bien hay que esperar el dictamen radiológico.
Ahí el murciano Josema Sánchez fue la solución de urgencia. Un rol que podría volver a tener que realizar a la vuelta de la ventana FIFA. Frente al Celta no cometió errores y defendió con solvencia. Incluso tuvo la garra de salir incorporándose al ataque y estar cerca de ser asistente en una opción para el 2-0 de Pere Milla. Para Escribá el murciano sigue siendo el cuarto central y solo parece contar con él si no hay más opción. Y eso, salvo Gonzalo Verdú no tenga ninguna lesión reseñable, apunta a repetirse en menos de dos semanas.