Llevarse un punto del Heliodoro Rodríguez López sería lo más razonable en el partido disputado entre el Tenerife y Eibar. Tras un partido lento y algo rocoso que tuvo un dueño en cada parte, fue el Eibar quien supo aprovechar el momento y consiguió perforar la portería contraria.
En el primer tiempo se pudieron ver dos equipos bastante distintos sobre el verde. Un Tenerife que se hizo con el encuentro poco a poco con un Mollejo incansable. Y, un Eibar donde Yoel ha tenido que aparecer en varias ocasiones para que el balón no tocara el fondo de la red.
En el primer tiempo no le salieron las cosas como quería Gaizka Garitano. El Tete pudo adelantarse en varias ocasiones, aunque el guardameta armero les negó el gol más de una vez. Sobretodo se lo negó a Mollejo que probó de sorprender por ambos palos y de cabeza. Ni sus disparos ni los lejanos de sus compañeros pudieron materializarse en los primeros cuarenta y cinco minutos.
El encuentro ha tenido un poco de todo. Ramis es el que más contento se fue al vestuario ya que se estaba jugando a lo que proponía el Tenerife, pero no siempre fue así. Si que es cierto que el Eibar no estuvo cómodo en ningún tramo del partido, pero al conjunto isleño tampoco le salieron las cosas como deseaba en los primeros instantes del encuentro. Aunque lo peor se lo llevó Feuillassier que tuvo que abandonar el verde en camilla a los 15 minutos al hacer un mal gesto con la rodilla. El delantero argentino notó en seguida que no podía continuar y pidió entre lagrimas el cambio.
El paso por el vestuario pareció servir de algo. Aunque el guion del partido seguía siendo muy similar, los de Garitano fueron encontrando más su sitio en el partido. Les seguía costando encontrar la forma de conectar y crear peligro pero al menos estaba más bien asentado que en el primer tiempo y no dejó que el Tenerife llevara la batuta.
Eso no significa que el Tete no siguiera bien cerca de Yoel. Elady fue el que más lo estuvo. Después de vencer al guardameta visitante, su disparo fue directo al palo que lo escupió hacia fuera. Y, aunque el jugador chicharrero estuvo presente para rematar el trabajo, Yoel fue más rápido.
Ese paso adelante que hizo el Eibar con los cambios dio sus frutos. Poco a poco se iba acercando más a un Juan Soriano que casi no habían visitado en el primer tiempo. Pero no le hizo demasiada falta acercarse demasiado a Tejero. Un zapatazo desde bien lejos sirvió para adelantar al Eibar y poner en alerta a los locales. Un Tenerife que se iba apagando poco a poco fruto del cansancio y con poco margen de maniobra. Los nervios de los locales se notaban. Mollejo arriesgó demasiado y vio dos amarillas en poco tiempo que dejaron a su equipo con diez y pocos minutos para poder empatar.
Este resultado pone al Eibar como líder de Segunda con 21 puntos y al Tenerife en el séptimo lugar con 17. La próxima jornada el Eibar se verá las caras contra el Cartagena en casa y el Tenerife viajará a Leganés.