Era quizá el resultado más previsible en Montilivi al tratarse de dos equipos en apuros y más siendo uno el Real Zaragoza que llegaba a tierras gerundenses sumando siete empates seguidos. Logró en Montilivi el octavo seguido al no ser capaz de aguantar la ventaja que Vada le dio a 20 minutos del final y que Stuani niveló a poco del final en un partido con mucha moviola arbitral y en el que el VAR tuvo trabajo con dos goles anulados al Girona y una roja que debió echar para atrás. Un punto que mantiene a Zaragoza fuera del descenso y al Girona en él, aunque ambos con 12 puntos.
El partido comenzó con el Girona saliendo más enchufado. Los de Míchel tuvieron un mejor arranque y tras un aviso a los tres minutos en un libre directo que no encontró un buen remate, al diez llegó un gol de Nahuel Bustos tras una gran transición entre Borja García y Samu Sáiz, pero el argentino, en un claro error suyo, se adelantó mucho para recibir el pase y se le anuló por fuera de juego. Esto sirvió de acicate al Real Zaragoza para activarse y ser más efectivo en la presión para que el Girona no saliese cómodo, lográndolo en parte, ya que logró ‘apagar’ las luces de los locales, quitándole la posesión pero no sin crear ellos peligro ante la meta de Juan Carlos que fue un espectador casi todo el primer tiempo.
No fue hasta el minuto 34 que un centro, sin aparente peligro, de Fran Gámez, Adrián hizo bueno llegando desde atrás y rematando fuera por poco. Fue el primero -y único- acercamiento maño en todo el primer tiempo y rozó el cuadro de JIM el 0-1 en él. Eran momentos en los que el cuadro maño estaba mejor, pero que no concretaba y eso lo volvió a hacer el Girona en el 45′. Aleix García recogía un balón en la frontal y conectaba un potente derechazo que batía a Cristian Álvarez, pero con un control previo con la mano que el VAR detectó y que hacía ilegal el tanto. Segundo gol anulado al cuadro blanc-i-vermell que provocó bronca al descanso por parte de la afición local.
Ya en la segunda parte se mostró a dos equipos muy cohibidos con miedo a perder. Fue el balón parado quien trajo la primera clara ocasión. Esa fue para el Girona con un cabezazo de Juanpe al 56′ de partido que remató solo en el área, pero por encima del larguero. La réplica zaragocista llegaría 10 minutos después de la misma forma y solo Stuani, que había entrado un minuto antes, evitó lo que llevaba dirección de gol casi bajo palos a remate de Adrián, que acto seguido dejó su sitio en el campo a Vada.
Un cambio que fue fundamental, ya que solo tres minutos después de su entrada al campo, el argentino finalizó con un buen disparo una gran jugada colectiva en la que fue clave la pelea de Fran Gámez para asistir desde el suelo en el área. Un gol que suponía que, tras doce jornadas, el cuadro blanquillo abriese el marcador en uno de sus partidos. Míchel reaccionó inmediatamente rompiendo su línea de tres centrales para volcarse en busca del empate. Samu Sáiz, al 75′, lo probó desde lejos, pero sin causarle problemas a Cristian Álvarez.
La más clara para el empate la tuvo Ureña tres minutos después, con un buen balón desde la izquierda que se pasea por el área y el canterano blanc-i-vermell, muy forzado, no logra dirigir entre palos. El Zaragoza parecía tener el partido muy bien controlado e incluso parecía más cerca el 0-2 que el 1-1, pero en una buena acción, en la que el Girona logró salir y encontrar espacios, Álex Baena y Darío Sarmiento combinaron bien para que el argentino pusiese un balón perfecto que Stuani no desperdició para rematar picado al fondo de la red y poner el empate.
Pudo el Girona incluso remontar con un nuevo cabezazo de Stuani en el 91′ que no encontró portería, pero las tablas perduraron. Así, tras dar por finalizada esta semana con tres partidos en siete u ocho días, ambos afrontan ahora una semana normal. Volverán a la competición el domingo 31 con el Girona haciéndolo a las 14:00 horas en el Fernando Torres de Fuenlabrada. Por su parte el cuadro blanquillo volverá a La Romareda donde recibirá a las 20:30 horas al CD Mirandés.