Vuelven las noches de Champions con 100% de público en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Y esta vez este componente emotivo de tener a toda tu gente apoyándote no solo servirá como algo simbólico, sino como un elemento a tener muy en cuenta por el equipo de Julen Lopetegui para tomar su energía y trasladarla a un encuentro que, posiblemente, es en el que más se juega en lo que lleva de temporada. Hablamos de la noche del martes, en la que se enfrentarán Sevilla FC y LOSC Lille.
¿Cómo llegan?
La situación en la que el Sevilla afronta este encuentro es más que positiva, sobre todo ateniéndonos a la sobresaliente ubicación que viene adoptando en la clasificación liguera. Tras sumar 10 puntos de los últimos 12 posibles (reciente victoria por 2-0 ante el Osasuna, el mejor visitante de LaLiga) y destacar principalmente por su pleno de victorias en casa (5/5), se encuentra tercero, empatado a puntos con el Real Madrid y a tan sólo uno del líder, la Real Sociedad, que ha jugado un partido más que madridistas y sevillistas.
Sin embargo, no son tan notables los números que los blanquirrojos ostentan en la máxima competición europea. En ella, aunque se encuentran segundos del grupo G, tan solo han logrado sacar tres puntos en tres partidos (empates a uno contra Salzburgo y Wolfsburgo y a cero contra el Lille), sin conocer la victoria por el momento y alejándose a cuatro del primer clasificado, el equipo austriaco. Es por ello la necesidad de los nervionenses de sacar la victoria para acercarse al primer puesto o, por lo menos, no meterse en problemas para conseguir la clasificación, lograda en todas las ediciones de la Champions en las que ha participado a excepción de la temporada 15/16 (en la que acabó conquistando su quinta Europa League).
Para ello, Lopetegui contará con la garantía defensiva que le aportan Diego Carlos, Koundé o Fernando (que descansó el sábado), además de la aportación de ciertos jugadores que vienen ganándose el puesto últimamente tanto en el centro del campo como en la parcela atacante, caso de Óliver Torres, Delaney, Munir o Rafa Mir (estando En-Nesyri a medio gas aún). El técnico vasco deberá tener en cuenta la baja por molestias de Papu Gómez y la duda del sobrecargado Montiel, si bien Rekik ya se reincorporó al grupo el pasado domingo.
Por su parte, el LOSC Lille no atraviesa un buen momento en la Ligue 1. Su posición en la tabla, viniendo de ser campeón el año pasado, es la «zona de nadie», estando a la misma distancia de Europa (del Lens) que de la zona de descenso (Stade Brestois): 6 puntos. Así lo merece su racha, y es que no consigue ganar en liga desde hace casi un mes, encadenando un empate (ante el propio Stade Brestois) y sendas derrotas ante Clermont y PSG.
En cuanto a su situación en la Champions, no obstante, no es muy diferente a la que atraviesa el Sevilla, puesto que ha conseguido dos puntos, con empates ante Sevilla y Wolfsburgo (ambos a 0) y derrota frente al líder del grupo (2-1, con doblete de Adeyemi desde el punto de penalti). Así, también una victoria le haría ser segundo de grupo y dejar al Sevilla dos puntos por debajo, lo que dejaría al conjunto sevillano con menos opciones de cara al pase a octavos.
El exfutbolista y entrenador Jocelyn Gourvennec cuenta con las bazas de la experiencia defensiva que aporta el internacional portugués José Fonte, el talento en el centro del campo de Renato Sanches y en banda de Timothy Weah (hijo de la estrella George Weah) o el prometedor instinto goleador del canadiense Jonathan David para hacer frente al Sevilla, como ya hiciera un par de semanas atrás, sacando el empate a cero y siendo superior en ciertas fases del encuentro. Por otro lado, deberá asumir la única baja por lesión del codiciado central Sven Botman.
El árbitro
El encargado de dirigir el encuentro será el colegiado rumano István Kovács, asistido por sus compatriotas Vasile Florin Marinescu y Ovidiu Artene. Como curiosidad, Kovács fue el árbitro que dirigió los dos partidos disputados por España en la pasada fase final de la UEFA Nations League: la victoria ante Italia y la derrota contra Francia (ambas por 1-2).