Una victoria con 1000 goles en Champions

El partido comenzaba en los pies de los ucranianos, pero, con un corte rápido, Alaba frenaba su avance, iniciando el dominio blanco en los primeros minutos. Una ocasión de Modric, que golpeaba en Trubin, desembocaría en la primera jugada polémica del encuentro, yéndose al limbo un posible penalti de Mendy a Dodo, que puso sus brazos por delante del brasileño, pero el VAR no actuó. Tras esta jugada, un disparo de Alan Patrick ponía sobre aviso a los blancos, golpeando en la madera.

El frenetismo inicial se encontraría con la jugada de Mudryk, que desperdiciaría un mano a mano contra Courtois, dando introducción a la contra, que finalizaría con el gol de Madrid. Un error garrafal de Marlon significó que, con picardía, Vinicius diese un pase perfecto a Benzema, que se daría el placer de encañonar el balón dentro de la portería de Trubin, poniendo por delante a los de Ancelotti en el marcador. Este gol significa el alcance de la cifra tan soñada, los 1000 goles, en Champions League. En los pies de Benzema, el Real Madrid consiguió batir esa cifra de récord, convirtiéndose en el primer club de la historia en lograrlo.

Tras este gol, el ritmo del partido descendió notablemente, siendo hasta difícil de disfrutar. La poca presión del Shakhtar y la baja intensidad del Madrid convirtieron el partido en un ¨rondo¨ sin ocasiones y casi sin movimiento. A pesar de ello, la actitud de los ucranianos fue en ascendente, generando cada vez más ocasiones y manteniendo mejor el balón.  Este aumento en el nivel de juego del Shakhtar definiría su peligro con la ocasión de Fernando, enviando lejos el balón, pero llegando al área madridista.

Este peligro generado daría sus frutos, finalizando en el empate. Una gran volea de Fernando fulminó la portería del belga, Courtois, dando el empate en el Bernabéu y despertando los pitidos de la afición madridista. El dominio ucraniano era constante, provocando grandes problemas para el once local, y las ocasiones del gol eran cada vez más intensas. Podríamos haber visto el desempate a favor del Shakhtar, pero el cancerbero belga del Madrid, con gran maestría, salvo el trallazo de Fernando con una gran mano que daba esperanzas.

Así, finalizaba la primera parte, con Ancelotti descontento por el rendimiento de su equipo, que dejo que le empataran y no logró afianzarse como el dominante del encuentro.

La segunda parte iniciaba con un frenetismo exagerado del Shakhtar, demostrando que las charlas en el vestuario de Ancelotti sirvieron poco. Los disparos del Shakhtar eran continuos, pero como se dice, al Madrid no hay que dejarle ni una.

Una gran jugada de paredes, entre Casemiro, Vinicius y Benzema, finalizaba con el gol del francés, poniendo a los blancos por delante en el marcador, apaciguando la intensidad ucraniana. Así, la bajada de ritmo del encuentro llegaba como la vía de transcurso de lo que quedaba del encuentro, desarrollándose apenas un par de ocasiones que salvaba Courtois, demostrando ser uno de los grandes jugadores del partido.

Así, el encuentro finalizaba con la victoria blanca, a pesar de un mal rendimiento impropio de los de Ancelotti. Aún así, los merengues se colocaban líderes de grupo, a expensas del partido del Inter de Milán en Tiraspol.