A los pies de la Acrópolis, Luis Enrique partía con un once novedoso que veía una defensa inédita, el regreso de Carvajal y Morata tras superar sendas lesiones y el debut con la Absoluta del atacante Raúl de Tomás.
Grecia apretaba de inicio como el los tiempos de las guerras médicas, pero la Selección demostraba una solidez espartana y monopolizaba la posesión del cuero sobre el verde del Spyros Louis.
A España, que ha rozado el 70% de posesión en Atenas, le basta un empate este próximo domingo para consumar su clasificación mundialista
De Tomás era el primero en avisar a Vlachodimos, mientras que los de Van’t Schip lanzaban sus contras haciendo diana en un gran remate de Masouras que era anulado por fuera de juego.
Poco después, un penalti cometido por falta de Giannoulis a Iñigo Martínez iba a aparecer como el salvoconducto para el liderato gracias a la precisión de Sarabia en el lanzamiento.
Ha sido el primer tanto en lo que va de año desde los once metros durante el tiempo reglamentado y España ha sabido gestionarlo con un juego preciosista a la par que eficaz frente a una Grecia que apenas inquietaría a Unai Simón durante el resto del partido.
Los de Luis Enrique han podido por contra ampliar la renta con claras oportunidades, cuya definición exitosa se la guardan los internacionales para el definitivo choque de La Cartuja contra Suecia.
España necesita un empate este próximo domingo para cerrar este intenso 2021 con un unánime hemos vencido que 48 millones de gargantas griten dentro de tres días. El maratón hacia Catar tiene una meta a la vista y se encuentra a orillas del Guadalquivir.