El Inter reacciona y golpea para dejar al Napoli sin liderato
En un partido vibrante, los 'neroazzurros' remontaron con poderío a los de Spalletti, que se quedaron cortos tras ponerse en ventaja y luego fallaron en su intento de salir vivos del Meazza.
El Inter exhibió galones y esencia de campeón en un partidazo para apretar la lucha por la Serie A. Completando el primer tercio del ejercicio 21-22, los ‘neroazzurros’ lograron un victoria (3-2) sumamente trabajada ante el Napoli que les permite tanto recobrar fuerzas como presentar candidatura El aún colíder luchó bastante por evitarlo, pero al final ve como deberá sudar duro para recuperar el reinado en Italia.
Perisic comanda la remontada
La noche pintaba a ser idónea en Milán. Lo era por muchas cosas: dos rivales portentosos, con gran juego y ambiciosos. Y es que tanto Inter como Napoli no escatimaron de inicio. Por más que los ‘azzurros’ eran los que llevaban la manija y se gustaban en el césped, el actual campeón ni mucho menos pedía auxilio. Era un duelo de poder a poder. A cada avance posicional de los sureños, cargando zonas para atacar los pasillos libres, los lombardos respondían con transiciones. En esas, Perisic daba indicios de lo que iba a estar por venir con un centro a Lautaro que se marcho fuera. La primera gran ocasión a la que le siguió otra solitaria carrera de Darmian.
En las individualidades andaba la llave para que se inaugure el electrónico y el equipo de Spalletti lo entendió. En la primera transición napolitana, Osimhen, Insigne y Zielinski se asociaron bien para que al final el polaco, que está de dulce, termine por soltar un zapatazo que Handanovic no pudo frenar (17′). Frustrado y encendido, el Inter aprovechó que el Napoli redujo un marcha para volcar a su rival contra su arco. De la mano de Perisic, que hizo suya la noche, el campeón encarriló la remontada. Primero fue un centro suyo que Darmian cedió a Barella desde atrás y en su disparo, Koulibaly puso el brazo en el área. Calhanoglu -como en el derbi- no falló (25′). Y al final, el ex mismo croata peinó el balón en un corner para que su equipo no tuviera inconvenientes antes descanso (44′).
La’ Diosa Fortuna’, enemiga sureña
La avalancha interista para nada se detuvo de regreso al campo. Acosando a punta de presionar alto y bordeando la frontal del área, los de Inzaghi se decidieron a no fallar las mismas ocasiones que tuvieron después de poner el partido a su favor. Fue así que tras fallar dentro del área, Lautaro no perdonaría dos veces. Correa lideró una enésima transición del Inter para dividir antes de ingresar al área a favor de su compatriota, que cruzó bien el balón (61′). Hasta entonces, el rastro que dejaba el Napoli era una posesión estéril que chocaba contra el muro ‘neroazzurro’ constantemente. Hasta ese punto, el desempeño local era notable llevando el partido a su conveniencia.
No obstante, en cuanto se movió el banquillo todo cambió. En especial con la entrada de Mertens, recuperado de sus lesiones y con ese aura de héroe que levantó a su equipo. Apenas entró, aprovechó una recuperación alta de Anguissa sobre Dzeko para soltar un misil teledirigido que se coló con furia en el arco (78′). Desde ese punto, el Napoli se volcó contra campo enemigo dispuesto a por lo menos salvar un punto. Pudo haber conseguido mucho más de no ser por que la suerte estaba a favor del campeón italiano. El propio Mertens y Zielinski tuvieron el empate antes de que un cabezazo Mário Rui, que parecía gol, sea repelido. Ardua voluntad fue napolitana, pero también tardía a diferencia de un Inter que reaccionó y golpeó a tiempo para dejarlos sin liderato, y el ‘Calcio’ encendido.
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