La Atalanta impone su ley ante la Juventus

La Atalanta continúa haciendo historia y, a la par, sigue en su lucha por lo alto en la Serie A. Tras muchos intentos, los ‘nerazzurri’ lograron poner hacer valer su gran juego (0-1) contra la Juventus. Carecen mucho los turineses de lo que si tiene su rival y cayeron indiscutiblemente. Ni siquiera su intento de asedio los salvó, ya que en la desesperación y el gran esfuerzo bergamasco se encargaron de volver a hundirlo. Más de lo que ya estaban.

Imponente ‘Dea’

Las cosas para ambas escuadras habían sido agridulces entre semana. Mientras la Juventus cayó estrepitosamente ante el Chelsea (4-0), la Atalanta salvó los muebles a tiempo contra el Young Boys (3-3). Este partido debía ser un desahogo para los dos. O bueno, el que en verdad seguía una línea para ello. En ese sentido, la ‘Dea’ se apoderó de todo lo que acontecía en el césped. Instalado en mediocampo, penetrando entre líneas sin dificultad y con un gran Zapata omnipresente, los de Gasperini empujaron de saco a los ‘bianconeros’. Estos, sin nada más que ofrecer, se dedicaron a hacer lo que mejor les funciona: transitar en largo. De Cuadrado para Chiesa, en específico. Así y sencillamente, les bastó para crear peligro. Por lo menos un poco.

Y es que mientras más buscaba acertar la Juve arriba haciendo correr a su rival hacia atrás, mejor hubiera sido que en su propia retaguardia hubieran tenido seguridad. Dos errores en salida fueron críticos para el equipo de Allegri, que tenía a Zapata merodeando su área. Casi aprovecha el primero el colombiano, ganándole bien a Bonucci, pero Freuler mandó alto su tiro. No así el segundo, en el que tras un anticipó de Djimsiti, fusiló s Szczesny para hacer valer el fútbol total lombardo (28′). A todo ello, la visita no necesitó descontrolar el campo de juego -que pudo hacerlo- para ser jefe. Solo le bastó con tener orden para así llevar al local a la impotencia ni tampoco exigirse al momento de crear peligro. Todo lo contrario que la ‘Vecchia Signora’, a la que Cuadrado salvó del segundo.

Asedio frustrante

Pasar por camerinos no alteró el encuentro. De hecho, y sorprendentemente, la Atalanta no se volcó a atacar el área juventina. Consciente de lo incapaz que es la Juve de crear peligro con el balón en su poder, se lo entregó. Fue un cuarto de hora en el que los ‘bianconeros’ buscaban la forma de sobrepasar el estructurado entramado de la ‘Dea’, que ya sin Chiesa (lesionado) en el camino lo pasaba tranquilo. No obstante, de a pocos la escuadra turinesa encontró formas para progresar. Bernardeschi y De Ligt fueron los primeros probando de lejos. Y en cuanto Dybala encendió la lampara y empezó a ejercer influencia, inicio el intenso acoso que requirió que la zaga de Bérgamo se active. Djimsiti y Musso, frenando a McKennie y Dybala, inauguraron un último tramo de partido intenso.

Rabiot, con un latigazo que Musso rosó, un disparo de Bernardeschi posterior a una dejada de Dybala en el área que exigió a Demiral y otro barrida del turco para anticipar al mago argentino. Completísimo el performance del otomano ante su ex dentro del área, donde no fue superado. Ni siquiera cuando los ‘bianconeros’ empezaron un bombardeo hubo peligro real, ya que el ex Sassuolo, Djimsiti y Palomino despejaron todo lo que les llegaba. Como un trallazo de De Ligt que este último bloqueó con su alma. La misma casi se les va cuando Dybala, en la última acción del partido, cobró con clase un tiro libre que reventó el larguero. Hubiera sido mucho premio para una Juventus que nunca tuvo capacidad para salir de la ley que impuso la Atalanta, cada vez más grabada en la eternidad.

Síganme en @APalomino16, y sigan toda la información y actualidad deportiva en @Grada3.com