El Badajoz busca redimirse contra los cachorros en Lezama

Siempre le escuché decir a todo un campeón del mundo que “el fútbol es un ESTADO DE ÁNIMO”. Con los años he podido comprobar que estaba en lo cierto. Sin duda este gran jugador parejense, que vio su primera luz en la hermosa provincia de  Santa Fe, vivió esos estados de ánimo a lo largo de su carrera. Y así vemos que un mismo jugador, con el mismo estado de forma, las mismas condiciones técnicas y tácticas, puede rendir mejor o peor según sea su estado de ánimo. Por lo que no es de extrañar, en absoluto, que los entrenadores actuales trabajen cada vez más el aspecto anímico de su vestuario en general y de sus jugadores en particular. Algunos incluso tienen la ayuda de un psicólogo deportivo. Si todo esto está cambiando y está pasando actualmente en el mundo del deporte, y concretamente en el balompié, que es lo que ahora nos ocupa, está clarísimo que no es un tema menor.

Nos ocupa y a algunos clubes les preocupa. Como es el caso de los dos conjuntos que se enfrentan mañana a las 12 de la mañana en “El Botxo”. Tanto vascos como extremeños llevan sin ganar mucho más tiempo del que ambos quisieran. Y, claro, eso mina incluso una moral a prueba de bombas. En concreto el Bilbao Athletic lleva sin conseguir la victoria desde el 26 de septiembre, en la jornada quinta, ante la UD Logroñés. Desde ese día han discurrido 10 jornadas, se dice pronto, entre empates y derrotas. Es cierto que el de los cachorros es un filial. Y está hecho para eso, para surtir de jugadores a la primera plantilla. Y hay que reconocer que lo hace y muy bien. Para muestra la gran cantidad de jugadores de Lezama que están en el primer equipo, compitiendo en la élite. Digo la gran cantidad, ya que como todos sabemos el Athletic Club, también suele tener en su primera plantilla jugadores de otras canteras, como Osasuna, Real Sociedad y algún que otro equipo cercano a la ciudad de la ría. Pero también es cierto que el conjunto que entrena Imanol de la Sota, ha tenido un mejor rendimiento en temporadas anteriores. De hecho se ha clasificado para los últimos dos playoff de ascenso a la Liga SmartBank. En uno de ellos frente a su rival de mañana. Por lo que se demuestra que esta nueva categoría de la Primera RFEF, está un escalón por encima de la antigua Segunda División B.

No obstante, hay que reconocer que ha merecido más puntos de los que lleva. Sin ir más lejos, empató la semana pasada contra el mejor equipo de la categoría, el Deportivo de la Coruña. Y en su estadio. Y a punto estuvo de llevarse los 3 puntos, con un gran gol de cabeza de Artola, por cierto apellido de portero mítico. El conjunto bilbaino es un equipo muy incómodo, que juega con un ritmo alto todo el partido. Además gusta de intentar jugar el balón al toque desde el mismo portero. Aunque esto le ha costado algún que otro susto y hasta algún disgusto. Quizás su talón de aquiles, y lo está pagando caro, es la defensa de las jugadas a balón parado. La inexperiencia la está pagando cara en este apartado. En cualquier caso, es un equipo vigoroso que lucha hasta el último minuto de partido.

Y en el bando visitante, tenemos al CD Badajoz. El conjunto extremeño acude a Bilbao después de su peor partido de la  temporada. Esta vez en copa, frente al Alcoyano, por 0 a 3. No se recordaba en la capital del Guadiana una derrota tan abultada y tan dura. Por lo que el principal temor que hay ahora mismo, tanto en su afición como en el cuerpo técnico, es el estado anímico de sus jugadores. Lo que dijimos al principio de los estados de ánimo, ahora más que nunca se pone a prueba en esta plantilla. El equipo pacense lleva 5 jornadas sin ganar en liga. Muchísimo para un conjunto que aspira a estar entre los mejores a final de temporada. Hay que remontarse al 30 de octubre, contra el Extremadura de Almendralejo, para ver la última vez que sumó 3 puntos. El equipo que entrena Óscar Cano, ha desarrollado un buen fútbol en este primer tramo de temporada. Dominando partidos frente a rivales de mucha entidad y estando a punto, casi siempre, de llevarse los 3 puntos. Pero, y esto ya no puede negarse, hay dos aspectos que han lastrado al equipo y han originado una fuga de puntos demasiado grande. La primera es la gran cantidad de lesiones que lleva esta temporada. El equipo blanquinegro se ha ido enfrentando a un equipo tras otro y, estos equipos, apenas llegaban sin bajas por lesión  y muchos sin lesionados. Que, por otra parte, es lo normal en un primer tercio de cualquier campeonato. Y, por contra, los pacenses acuden cada vez a cada batalla, con más “heridos” en la enfermería. Este sí que es un aspecto que el club tiene y debe hacérselo mirar y hacer cambios en la preparación física del equipo. El obvio. El otro aspecto que está lastrando al equipo son los errores defensivos, especialmente en las jugadas a balón parado. Sinceramente, sería una verdadera pena que una plantilla tan buena como la del Badajoz, con, a mi modesto entender, uno de los mejores entrenadores de la categoría, por culpa de estos dos lastres no consiga unos objetivos que, por supuesto, están a su alcance. Y que todo esto afecte anímicamente a una plantilla que podría llevar muchos más puntos en su casillero.

Y es que como dijo el gran Jorge Valdano: el fútbol son estados de ánimo. Y  el aspecto anímico no puede ser el mejor, en este momento, para los dos equipos que se enfrentan mañana a las 12:00h. en las Instalaciones de Lezama. Este será sin duda un aspecto que deberán cuidar ambos entrenadores en la previa de este partido. Sin duda una victoria para el que la consiga será un bálsamo. Máxime después de llevar tanto tiempo, ambos conjuntos, sin sumar de 3 en 3. Y es que al final en el fútbol pasa como en la vida misma, que uno se ve más guapo cuando  gana.