La superioridad numérica da el pase al Valladolid

En los primeros compases de este duelo copero con muchas rotaciones, mandaba  el Valladolid, que disfrutaba de la posesión. De hecho, tras unos minutos en los que no pasó gran cosa ni hubo ocasiones llegaría el gol pero no subiría al marcador. Fuera de juego de Anuar, que remató de cabeza a centímetros de la portería en posición antirreglamentaria. Buscaba  la contra Las Palmas, que estaba resguardadito atrás en busca de alguna salida que le diese chance.

El control era blanquivioleta pero sin concretar arriba nada.  Y llegaría la polémica acompañando al primer gol del partido que sería para los amarillos. Levantó la bandera la juez de línea y la defensa se paró, en un balón filtrado que dejó solo a Sadiku, mano a mano con Roberto. El portero no hizo ademán de tirarse y Sadiku cruzó en su salida. Como aquí no hay VAR para comprobar, el gol subió sin discusión al marcador. 

Jarro de agua fría para los pucelanos que estaban controlando. Presionaba bien en el centro del campo pero le faltaba ser más incisivo en ese último metro. Bagaje pobre para los locales tras media hora de juego. Lo intentó Sergio León en un disparo al borde del área que  buscaba la base del palo izquierdo del meta canario. Una ocasión a la que siguien varias más. Empezaba a encontrar el camino el conjunto pucelano que merecía el empate. 

Se cumplía el minuto 47 y Anuar empataba de cabeza tras un centro de Olaza al segundo palo que Anuar remató al fondo de la red- Con el gol se llegaba al descanso en Zorrilla.

Ya en el segundo tiempo, se jugaba en campo visitante. Achuchaba el Valladolid. Sin embargo la primera clara sería para los amarillo por mediación de Maikel Mesa. Solo, completamente solo se quedó el canario delante de Roberto y la mandó fuera. Estaba siendo un partido insulso y cualquier detalle podría decidir el pase. En el 61′ vio la roja Unai Veiga dejando a los canarios en inferioridad numérica. Ya en superioridad, reinaría el Pucela. Primero marcó Weissman. La jugada fue de Kike Pérez, que centra perfectamente y encuentra al israelí para que, libre de marca, empuje al fondo de la red.

Minutos después ampliaría la renta Cristo. De cabeza y solo tras rematar el rechace del portero canario a disparo de Weissman. La jugada la inició Toni Villa como interior, que le sirvió un buen balón a Weissman, este disparó cruzado y el rechace del portero lo aprovechó Cristo para marcar a puerta vacía.  Era carne de cañón el conjunto canario, que desde que se quedó con uno menos no acertaba a dar dos pases seguido. Con el 3-1 en el marcador tuvo poca historia el partido.

La superioridad numérica del Valladolid le hizo crecer y sentenció en 3 minutos para dejar sin opciones a los canarios. El conjunto blanquivioleta esataría en el bombo del viernes.