Empate a ilusión

El Zaragoza llegaba con la nefasta racha de 5 partidos sin ver portería, todo lo contrario de un Ibiza que en sus últimos duelos había regalado espectáculo tras espectáculo a base de goleadas a sus rivales.

Los roles estaban claros, y solo quedaba la magia del fútbol para intercambiarlos y que fuera el Zaragoza el que llevase la batuta del partido. No así de la posesión, pues esta fue para el Ibiza tal y como le gusta a su entrenador Paco Jémez, un rol que el conjunto de JIM asumió con satisfacción para poder explotar así sus contras.

Estas contras llegaban de la mano de una gran presión a los centrales cada vez que trataban de sacar la bola. Precisamente así llegaría el primero de los tantos del partido, cuando en el 15 los centrales perdieron el balón de forma inexplicable para que Franchu fusilase a un Domínguez que poco pudo hacer.

La reacción del Ibiza brilló por su ausencia, y esto no hizo más que crecer al Zaragoza que veía que podía seguir buscándole las cosquillas a su rival. Y así lo hizo.

El 0 a 2 llegaría tras un córner botado desde la esquina derecha y que tras una serie de rebotes fue introducido por Petkovic con un disparo raso al borde del área pequeña.

El Ibiza estaba noqueado en el descanso pero la cuarta de Jemez espoleada por los cambios, logró una total reacción en sus jugadores.

Parecía todo sentenciado en el encuentro, pero en la segunda mitad el Ibiza volvió a ser el de siempre, y de la mano de Castel logró empatar la contienda.

Primero con una jugada ensañada y un tanto de fortuna, pues el disparo inicial fue repelido por Álvarez y solo en el rebote pudo batirlo para volver a meter al Ibiza en el partido en el 62.

El empate llegaría apenas 3 minutos después en uno de los goles de jornada, con Castel logrando su doblete tras fijar y driblar al defensa y batir al portero del Zaragoza de nuevo, esta vez con un potente disparo cruzado.

Ya en los minutos finales el Zaragoza logró frenar el ímpetu del Ibiza por lograr la victoria, aunque no le dio como para volver a visitar el ares rival, por lo que el 2-2 sería el resultado con el que finalizaría la contienda.