Los cuartos de la Copa del Rey nos traen un enfrentamiento entre dos de los recién ascendidos a la primera división: Rayo Vallecano y Mallorca. Ambos equipos que entienden el fútbol de formas opuestas y que se juegan, en el Estadio de Vallecas y a partido único, un puesto en las semifinales.
Aunque los dos equipos comenzaron la temporada en calidad de recién ascendidos, las realidades de uno y otro son muy distintas en este punto. Los locales se han consolidado en los puestos altos de la tabla, a tan solo tres puntos de entrar en Europa la temporada que viene. Sin embargo, aunque la plantilla ha demostrado ser suficiente para una competición, es posible que se quede corta para luchar por dos objetivos a la vez. Andoni Iraola tendrá que decidir entre perseguir el sueño europeo o intentar luchar por la Copa del Rey.
Uno de los grandes problemas del entrenador vasco es baja de Radamel Falcao. Los partidos de clasificación para el Mundial programados por la CONMEBOL han obligado a su club a prescindir del colombiano en uno de los momentos clave de la temporada. Su lugar en el once lo ocupará el francés Randy Nteka o el español Sergi Guardiola.
Las otras dudas en el once se encuentran en el centro de la defensa y la portería. En los anteriores cuatro partidos de Copa actuó reconvertido de central Mario Suárez. Ahora se verá si sigue dando descanso a Alejandro Catena o Esteban Saveljich, o por el contrario los coloca en el once. Luca Zidane ha encadenado varias titularidades seguidas, pero podría ser su compañero macedonio, Stole Dimitrievski, quien ocupase el puesto de portero en esta ocasión. Estas decisiones darán pistas sobre si Iraola ha decidido seguir compitiendo en La Liga o apostar por la Copa.
Enfrente estará el Mallorca, que no llegaba a los cuartos de final desde hace una década. Luis García Plaza podrá contar con toda la plantilla y es posible que dé minutos a alguno de los tres fichajes realizados en el mercado de invierno: el meta español Sergio Rico (PSG), el lateral uruguayo Giovanni González (Peñarol) y el delantero kosovar Vedat Muriqi.
Los Bermellones llegan en una mala racha. Tras no haber conseguido ganar ninguno de sus últimos cinco partidos de Liga, se encuentran ahora a dos puntos del descenso. Si antes planteábamos las dos opciones de Iraola para lo que resta de temporada, El Mallorca debe centrarse por completo en mantener la categoría para la próxima temporada, dejando su participación en Copa a un plano secundario.
Como ya hemos remarcado, el partido se jugará en el Estadio de Vallecas, dónde prevé un lleno en sus gradas. La esperanza de que mañana sea un día histórico ha provocado que, en la jornada previa, la afición local hiciera cola de madrugada en las inmediaciones del estadio para adquirir una entrada en las taquillas.