Partido de objetivos y momentos dispares el que se vivirá en la matinal del domingo en el José Zorrilla. Como local un Real Valladolid Promesas anclado en la parte baja de la tabla y que acumula 4 jornadas sin vencer. Como visitante un Racing de Ferrol que volvió al triunfo y busca una continuidad que lo acerque al Playoff de ascenso.
Promesas: ganar o ganar
Cuatro semanas lleva sin ganar el conjunoto pucelano que cuenta con un partido menos. Tres derrotas, ante Celta B, Rayo Majadahonda y Tudelano, y un empate el pasado fin de semana ante el Dux es el balance de sus últimos duelos. Una racha a la que buscarán poner fin. Como decíamos, el Real Valladolid Promesas no pudo cerrar la semana cargada de compromisos con su visita al Real Unión Club. El conjunto irundarra pidió la cancelación del partido por casos de Covid. Actualmente, los blanquivioletas ocupan el puesto 18 con 18 puntos y un partido menos. La salvación está a cinco puntos por lo que la reacción no puede esperar. Como decíamos, los pucelanos vienen de caer en sus dos últimos partidos disputados ante Rayo Majadahonda y Tudelano. Antes, vencieron al Badajoz en lo que fue un oasis en el desierto.
Durante el mercado de invierno el Real Valladolid Promesas ha recuperado a Sergio Benito Crujera (Madrid, 23-03-1999), quien concluye su cesión en el CD Badajoz. En la primera parte de la presente temporada, con el CD Badajoz participó en 16 encuentros -15 de Liga y 1 de Copa del Rey-, en los que fue titular en 12 y anotó un gol.
Racing: no se puede fallar para estar arriba
A los ferrolanos les venía por delante un pequeño infierno, ya que en siete días, los que iban entre este domingo 23 de enero y el sábado 29 de enero tenían que afrontar tres partidos de la máxima exigencia, ya que se enfrentaban a tres rivales de la parte alta de la clasificación como eran Logroñés, Racing y Rayo Majadahonda. Un tourmalet del que quería salir reforzado y con al menos 5-6 puntos bajo el brazo si de verdad quería pelear por estar arriba. Sin embargo, las cosas no fueron bien. En la primera batalla vivida en A Malata el equipo salió derrotado ante los riojanos y ese miércoles en el duelo del Sardinero volvieron a caer por la mínima ante el otro Racing, el de Santander, en un duelo en el que fallaron un penalti y tuvieron opciones para marcar. El partido del Rayo no se disputó por un brote de Covid en los gallegos que en su último partido a domicilio sumaron un empate en su visita a Badajoz. Los gallegos volvieron al triunfo este pasado fin de semana con una remontada ante el colista, el Tudelano. Con este balance, ya no se puede fallar. Nadie dijo que fuera fácil y esta particularidad del calendario así lo demuestra. El conjunto departamental llega a este duelo con 33 puntos, a 6 de la zona noble de la clasificación y a 13 del líder, el Dépor. Sin duda unos números que demuestran que, o se empieza a ganar partidos, o el objetivo final se complica.
El conjunto departamental llevaba cuatro partidos sin conocer la derrota sumando dos empates, el último ante el Dux en el primer partido del año, y dos victorias, la última en casa para acabar el año ante el Calahorra. Además de esos resultados, cosechó un empate con polémica en casa ante el Dépor en casa, una derrota a domicilio ante el Sanse y un triunfo vital en casa, donde las cosas no estaban yendo bien, goleando al Celta B 5-0 y tras otro triunfo a domicilio ante el Talavera y una derrota ante la SD Logroñés que cortó la mejor racha del campeonato de los gallegos –por primera habían enlazado tres jornadas sin perder–.
Las bajas
En el Promesas no estará por sanción Kike Ríos.