Victoria de oficio del Mirandés en Anduva

Mirandés y Tenerife tenían intereses diferentes, pero un mismo objetivo, la victoria. Esos tres puntos cayeron del lado del conjunto local. Los de Etxebarría merecieron llevarse el partido en todo momento, ya que fueron superiores durante la mayor parte del encuentro. El gol tempranero y el posterior tanto a los 20 minutos pusieron una brecha a favor del Mirandés muy difícil de remontar para un Tenerife que consiguió recortar distancias, pero apenas creó peligro sobre la meta rival.

El partido comenzó con el conjunto de Miranda queriendo el balón para hacer daño a un Tenerife que esperaba atrás, muy sólido, para salir a la contra. Durante esos primeros diez minutos el dominio local no hizo más que incrementar. Hasta tal punto, de que Hassan estaba haciendo mucho daño por la derecha con permanentes llegadas a línea de fondo. De hecho, así, el francés tuvo la más clara para su equipo con un potente disparo con la zurda que despejó Soriano. El peligro local seguía y León sacó abajo el balón tras una gran maniobra de Camello. Muy buen inicio de partido de los de Joseba Etxeberria.

Este peligro se transformó en gol pronto. Tras varios saques de esquina seguidos, los jugadores del Mirandés estaban muy atentos a las segundas jugadas e Imanol García asestó un derechazo que acabó en el fondo de la red tras tocar en la madera. Premio a los grandes primeros 20 minutos que habían hecho los de Miranda de Ebro, 1-0. La reacción de los tinerfeños fue muy buena, ya que los visitantes se adueñaron del balón y Corredera mandó la pelota al palo pocos minutos después de la diana local.

Sin embargo, Hassan volvió a hacer de las suyas por ese costado diestro y su disparo se fue rozando el palo. Este no fue el único aviso de los castellanoleoneses, ya que Imanol estrelló el balón contra el palo en un gran lanzamiento de falta y Camello aprovechó el rechace para poner el segundo en el marcador y refrendar las buenas sensaciones sobre el campo, 2-0. La reacción canaria volvió a ser muy buena. Tanto es así, que Mario González por partida doble y Elady volvieron a tenerlas, pero no estuvieron acertados de cara a portería. El que sí lo estuvo fue Elady, que tras un buen pase de cabeza de Mollejo la mandó a la escuadra para recortar distancias. Gol psicológico, que puede hacer mucho daño al Mirandés.

Ambos entrenadores realizaron sustituciones tras el paso por vestuarios, para intentar cambiar el devenir del encuentro. Salieron con mucho ímpetu de vestuarios los locales y Riquelme obligó a intervenir a Juan Soriano. Aunque, el Mirandés empezó a sentirse incómodo en la salida de balón y el Tenerife aprovechaba eso para robar en zonas comprometidas. Otra vez una segunda jugada hizo mucho daño al Tenerife, Vicente centró, el balón entró y Capellini interfería en la jugada, el VAR anuló lo que hubiera sido el 3-1.

Ramis seguía metiendo pólvora al campo para intentar conseguir un empate que en el minuto 70 estaba lejos de producirse. Eran los primeros minutos en los que el partido volví a un estado de calma tras un comienzo del segundo tiempo muy intenso. Camello tuvo la oportunidad para sentenciar, pero su derechazo se marchó al larguero tras una gran definición. Tras esta ocasión clara, Aitor Sanz hizo una entrada temeraria que dobló el tobillo de Álex López, roja directa. El Tenerife tenía muy complicada la remontada con uno menos desde el 73.

Los de Etxeberría supieron dormir el partido, resistir y hacer que no pasara nada en los últimos minutos. Victoria de oro para un Mirandés que se aleja en siete puntos del descenso, a expensas de lo que haga el Amorebieta. Por su parte, el Tenerife, se mantiene tercero, pero se aleja del ascenso directo y una victoria del Real Valladolid le haría perder esa tercera plaza.