El partido se antojaba vital para ambos conjuntos. El Amorebieta, a pesar de llevar toda la temporada en el descenso, destaca por ser un equipo muy correoso y más en su estadio. Una victoria les acercaría aún más a el ansiado objetivo: la permanencia. Por su parte, el Málaga con los tres puntos lograría poner tierra de por medio con los puestos de descenso de la clasificación; situándose a diez puntos de la zona roja.
El partido se iniciaba bajo una lluvia persistente, donde los primeros compases del encuentro comenzaron con una presión intensa por parte del equipo local, intentando asentar su dominio a través de ataques incisivos al área rival. Los vascos fieles a su estilo con un 5-3-2 plantearon un partido aguerrido y condensado en pocos metros. En cambio el conjunto malacitano intentaba contrarrestar esa gran intensidad del Amorebieta, dando tranquilidad al juego y con algunos cambios en el once, como la incorporación de tres centrales, tras el regreso de Juande y la titularidad del nueve argentino, Pablo Chavarría.
El balón parado determinante
Al equipo malaguista le costaba bastante trabajo controlar las venidas del conjunto vasco, tanto fue así que Moreno Aragón amonestaba a Vadillo con la primera tarjeta amarilla del encuentro, a los 5 minutos de encuentro. Los primeros avisos llegarían por parte del Amorebieta con un remate fallado por Guruzeta, con la derecha desde fuera del área que se marchó ligeramente desviado, y otro remate fallado Remate fallado por Álvaro Peña, con la derecha desde fuera del área que se fue alto y desviado por la derecha, en los primeros quince minutos de juego.
El equipo malaguista contrarrestaba atacando por la banda derecha con los ataques incisivos de Vadillo y Víctor, con diferentes centros al área, pero sin crear peligro real al Amorebieta. Hasta que el minuto 25″, en una jugada a balón parado, Jozabed lanza la falta lateral e Iker Bilbao arrolla al delantero malacitano Thomas, en el choque por el esférico. El árbitro granadino pitó penalti en primera instancia, y tras su revisión en el VAR, ratificó finalmente su decisión. Brandon se dispuso a tirar desde los once metros y lo lanzó al lado derecho de la portería, engañando completamente a Santamaría, y consiguiendo así abrir el marcado y adelantar con su gol al Málaga en Lezama, en el minuto 30″ de partido de la primera parte.
Segunda parte, la misma película
El Amorebieta introducía dos cambios tras el descanso, con la entrada de Orozco y San José, y los urdinak seguían con la misma dinámica a pesar del gol encajado, con ocasiones peligrosas sobre el área malaguista, como el disparo de Larrazabal, con la derecha desde fuera del área que salió rozando el larguero y acto seguido, Obieta remató de cabeza desde el centro del área, el cual se perdió por la izquierda de la portería. Pero la ocasión más peligrosa para el Amorebieta llegaría con un remate fallado por Nolaskoain de cabeza, tras un centro magnífico de Guruzeta, en un saque de esquina. Después de diferentes incidentes en los más de cinco minutos de añadido, el colegiado amonestó a Jozabed y a Guruzeta, el Málaga consiguió aguantar el resultado y a pesar de haber realizado una primera parte inferior a su rival, se marchó ganando al descanso por 0-1.
Los urdinak comenzaron fuertes el segundo tiempo en buscar de lograr rápidamente el tanto de la igualada. Aún así los problemas a la hora de generar ocasiones eran más que notables. El continuo bombardeo de centros aéreos por parte de los carrileros no surtía el efecto deseado. Y en esos primeros compases del segundo tiempo, Juande regresaría por la puerta grande, marcando su primer gol este año en la Liga Smartbank, con un cabezazo imperial tras un centro milimétrico de Vadillo, imposible para el portero del Amorebieta, y colocando así el 0-2 en el marcador, en el minuto 51″ de partido.
El conjunto vasco representaba el claro ejemplo de quiero y no puedo, donde los jugadores locales seguían llegando al campo rival con el cabezazo de Orozco, pero seguían sin encontrar portería. A pesar de ir ganando, Natxo González introducía un triple cambio con la entrada de Casas, Paulinho y Roberto, añadido a la lesión de Peybernes en el minuto 66″. Los cambio sentaron muy bien al conjunto andaluz e Iñigo Vélez decidió mover el banquillo para contrarrestar la superioridad del Málaga en esos instantes, con la entrada de Javi Ros.
Últimos instantes de partido
El Amorebieta lo intentaba a la desesperada, con más corazón que con cabeza, a diferencia de un Málaga que no jugaba así desde hace mucho tiempo, con un juego excelso y muy bonito de ver. En estos compases el conjunto de Natxo González desaprovechaba algunas ocasiones claras como la contra de Paulinho, en la cual decidió tirar a puerta en lugar de pasarla al segundo palo a Roberto, tras una gran conducción por la banda derecha.
En los instantes finales el conjunto local conseguiría su ansiado gol, el cual mereció durante todo el encuentro en el minuto 88″, con un enorme remate del delantero Orozco con la izquierda desde el centro del área, tras la asistencia de Andoni López con un centro al área. La tensión se palpaba en el ambiente y el conjunto local luchó hasta el final en busca del empate, en los ocho minutos disputados de añadido. Finalmente el equipo vasco murió en la orilla y el Málaga amarró el resultado y consiguió llevarse una victoria muy valiosa, de un estadio muy complicado, para colocarse a diez puntos de los puestos de descenso.