El fantasma del descenso mora en el Reale Arena

El partido que cierra la trigésima jornada en Segunda División tiene su foco centrado en la parte baja. El filial de la Real Sociedad, el Sanse, con los potrillos de Xabi Alonso, recibirá a un Sporting ahora comandado por Pep Lluis Martí que tuvo un cruel debut hace una semana frente al Real Zaragoza. Un partido que fue una muestra de la temporada de pesadilla que está viviendo el cuadro gijonés. Con una plantilla que está rindiendo, con contadísimas -cada vez menos- excepciones, muy por debajo de lo previsto y que está lejísimos de pelear por las cotas que se le presumían.

Pero el fútbol le marca al Sporting que su lucha ahora es intentar no meterse en problemas. Algo que será una auténtica realidad si cae ante un Sanse que marca el descenso y que viene de ganar en un escenario muy complejo como el Carlos Tartiere le vence. Nueve puntos separan a ambos clubes en la clasificación y siete a los blanquiazules de la permanencia. Ese es el objetivo de un joven conjunto txuri urdin que buscará su tercera victoria consecutiva: sumar tres, acercarse a la permanencia y meter de lleno a un rival más con el que pelear en esa zona.

Un rival al que, además, le ganaría el golaveraje tras haberle ganado también en Gijón en la primera vuelta. Un duelo aquel, eso sí, muy diferente. Entonces entre ambos conjuntos sumaban más de veinte bajas de jugadores en aquel partido. Ahora, ambos conjuntos llegarán con muchas más alternativas en la plantilla para, bajo la dirección del colegiado vallisoletano, Oliver de la Fuente Ramos, sumar tres puntos claves. El árbitro del encuentro ha dirigido en ocho ocasiones a los asturianos, con 5 triunfos, un empate y 2 derrotas. A los donostiarras en cuatro, con un pírrico empate y 3 derrotas.

Martí insiste con su idea, pero cambiando su defensa

El debut del balear en el banquillo rojiblanco fue la montaña rusa que se vivió en el añadido del encuentro. El Sporting no jugó bien y el técnico se mostró muy activo en la banda, descontento con su equipo. Aun así, por casta, logró empatar a minuto y medio del final, pero en un error infantil en cadena se le fue un punto que le hubiese impedido estar en la situación comprometida que está ahora para este duelo. Una semana de trabajo en Mareo donde al técnico se le ha visto incidir en su idea; con un 4-3-3 de base y que sea vertical y efectivo en áreas. Éstas dos últimas, son asignaturas pendientes todo el año.

El técnico, eso sí, cambiará piezas en el once. Dos son obligadas, por la sanción de un Berrocal señalado en la derrota el pasado fin de semana y otra por la lesión de Fran Villalba. Otras, por la vuelta de jugadores. Calavera vuelve a estar disposición, con opciones claras de ser de la partida en detrimento de Bogdan. De ser así habría dos caras nuevas en la defensa, ya que Babin formará pareja con Borja López ante la también ausencia de Marc Valiente que junto a Guille Rosas no viajará. Con el lateral, dado que se está recuperando de su tercera lesión muscular de la temporada, no se quiere correr ningún riesgo. De esta forma, ante las ausencias atrás, Martí se lleva a Jordi Pola del filial para completar la citación.

Xabi Alonso quiere que su equipo se ‘suelte’

Aunque la distancia con la permanencia sigue siendo de siete puntos, se puede decir que en el Sanse “llueve menos”. Es lo que trae consigo dos victorias seguidas en las que además el equipo ha dejado la portería a cero. Dos resultados que cargan de moral a un equipo que sabe necesita enlazar más esa racha de victorias necesaria para acercarse a Málaga y Mirandés que marcan la salvación a siete puntos. Además, si ganan al Sporting, se situarán a seis puntos con la diferencia particular de goles a favor de la salvación en el peor de los escenarios.

Pero más allá de la presión que ejerza la clasificación, Xabi Alonso quiere que su equipo se suelte más. Vencieron a Málaga y a Oviedo, pero el equipo le faltó fluidez para desplegar ese fútbol que ha acostumbrado a mostrar incluso cuando ha sido superado en el marcador por muchos rivales. Una incógnita es el dibujo táctico. Frente al Málaga se partía de un 4-2-3-1 y en Oviedo de un 5-3-2. Con la vuelta a casa y la particularidad de un cambio de técnico hace menos de dos semanas en el rival, el tolosarra tendrá que decidir que le vendrá mejor a su equipo que, además, se verá reforzado por Álex Sola, Lobete y Ander Martín, que no jugaron este sábado frente al Real Madrid con el primer equipo.