La jornada 33 de LaLiga Smartbank enfrenta al Málaga con el Huesca, dos equipos que no se encuentran muy distanciados en la clasificación, pero anímicamente en las antípodas. El Málaga ocupa la 17ª plaza con 37 puntos y el Huesca está 15º con 41 puntos.
La situación en el Málaga es frustrante
El equipo costasoleño está atravesando una temporada turbia en la que los resultados no son los esperados y cada jornada es un episodio de frustración. El conjunto de Natxo González no tiene pólvora en la delantera y a pesar de la mejora en su juego, es incapaz de conseguir resultados. El entrenador vasco ha afirmado en rueda de prensa que está convencido de que el domingo conseguirán la victoria. «Jugar en casa siempre tiene que favorecer al equipo local porque estás ante tu gente y te van a ayudar cuando te puedan faltar fuerzas».
Pero la afición malaguista está cada vez más cansada. A los malos resultados se le suman los problemas extradeportivos, con las acusaciones de que la plantilla no está comprometida con el equipo.
El Málaga cuenta con las bajas por lesión de Juande y Luis Muñoz, y tampoco estará Víctor Gómez, que está con la selección Sub 21.
El Huesca, a por la victoria como visitante
El conjunto aragonés lleva dos meses y medio sin conseguir una victoria jugando fuera de casa (tres derrotas y un empate). Los azulgranas quieren recuperar sensaciones como visitantes y el partido del domingo es una gran oportunidad.
Además la ley del ex está del lado del equipo oscense. Joaquín Muñoz regresa a la Rosaleda. El exjugador malaguista avisa de la importancia del factor local: «Será muy intenso, allí la gente aprieta mucho, es una de sus señas de identidad». «Lo están pasando mal y saldrán a morder».
El Huesca no podrá contar con Jorge Pulido, y David Ferreiro es dudas por sus molestias en un tobillo. Tampoco estarán Andrei Ratiu, concentrado con Rumanía, ni Kelechi Nwakali.