El Eibar pincha ante un Mirandés sin complejos
Empate a uno entre el Eibar y el Mirandés en un partido abierto y con un conjunto burgalés que jugó en Ipurua sin ningún tipo de complejo por enfrentarse al líder.
La SD Eibar se medía al CD Mirandés con el objetivo de mantener su privilegiada posición en la tabla clasificatoria de la Liga SmartBank. Los armeros desde lo más alto, continúan dando pasos firmes hacia la Primera División y repetirán en Ipurua donde se encuentran muy fuertes y solventes. El conjunto burgalés respira más tranquilo tras sus últimos resultados y sin la acuciante necesidad de ganar, intentaría poner en aprietos al líder a partir de la innegable calidad que atesoran en sus filas. Empate a uno entre el Eibar y el Mirandés en un partido abierto y con un conjunto burgalés que jugó en Ipurua sin ningún tipo de complejo por enfrentarse al líder.
Primeros minutos de tanteo en Ipurua, con un Mirandés atrevido y un Eibar a la expectativa. El balón corría con rapidez entre ambas áreas. El Mirandés no perdía la cara a la portería armera y en los primeros minutos jugaba con desparpajo.
El Eibar estudiaba al rival y buscaba la mejor manera de romper sus líneas, pero el Mirandés jugaba sin ningún tipo de miedo. Dificultades para el conjunto local para imponer su dominio en el primer cuarto de hora.
Pocas ocasiones en los minutos iniciales, la más clara un tiro de Riquelme que paró bien Cantero. En el minuto 18 contratiempo para el Eibar, ya que Correa se tuvo que retirar lesionado tras un encontronazo fortuito con su compañero Atienza. Garitano introdujo en el campo en su lugar a Glauder, que ocupó el lateral izquierdo y Tejero pasó al lado derecho.
Al poco del cambio, Corpas la intentó de lejos en la primera ocasión reseñable del Eibar, pero sin consecuencias. El partido mantenía su tónica de equilibrio. El Mirandés daba rapidez al esférico, pero con poca profundidad y el Eibar esperaba el falló burgalés, para sorprender en algún contragolpe.
En el minuto 27 Sergio Camello cruzó un disparo que salió lejos, pero que volvió a servir de aviso a un Eibar, que no acertaba a hacerse con la manija del encuentro.
Fue a la media hora cuando el Eibar tuvo la ocasión más clara, tras una jugada de Corpas, que a la media vuelta se colocó el balón y lanzó un disparo seco que fue a las manos de Lizoain.
Pero el Mirandés no se asustó y en la siguiente jugada Iñigo Vicente empalmó un fuerte disparo que obligó a estirarse a Cantero. Los visitantes no perdían la cara al partido en ningún momento.
En el minuto 34, Riquelme marcó un tanto, concedido en primera instancia, pero que tas la revisión del VAR fue anulado por un fuera de juego previo de Iñigo Vicente. Susto grande para un Eibar que estaba desbordado por las insistentes ofensivas de un Mirandés excelente.
Corpas en el minuto 38 con otro tiro obligó a Lizoain a desviar el balón a saque de esquina, demostrando ser el jugador más determinante del Eibar en el apartado ofensivo.
En el último minuto una vaselina de Iñigo Vicente pegó en el palo y el balón no se coló de milagro. Se llegó al descanso con el 0-0 inicial, pero con un Mirandés muy serio y que había disfrutado de las mejores ocasiones.
A los tres minutos de comenzar la segunda mitad el árbitro decretó penalti a favor del Eibar por derribo de Alex López a Corpas dentro del área. La pena máxima la lanzó muy bien Stoichkov por la izquierda fuera del alcance de Lizoain, marcando así el primer gol del Eibar y el decimoséptimo en su cuenta particular.
El Mirandés acusó el golpe, pero no cambió su dibujo del partido y siguió jugando al ataque con insistencia. En el minuto 70 Camello mandó el balón al palo derecho cuando ya habia superado a Cantero en la oportunidad más clara de esta segunda mitad. En la siguiente jugada Tejero dio la réplica para el Eibar con un tiro lejano que salió desviado.
Marqués, de cabeza en el minuto 75, volvió a tener el empate para el Mirandés, pero el balón salió ligeramente elevado. Los burgaleses no se rendían y en el minuto 78 Riquelme saca de esquina y Alejandro Marqués de cabeza cruza el balón y marca de manera inapelable el empate.
Garitano movió el banquillo en busca de los tres puntos y Aketxe, nada más saltar al campo, enganchó un disparo seco y Lizoain salvó el segundo gol en una ocasión clarísima del Eibar. Quique, en la prolongación, también disparó muy bien desde dentro del área y Lizoain volvió a detener de manera magistral. El marcador ya no se movió.
