Badajoz y Calahorra no quieren perder el tren de “los” 5

Existe un magistral western -y no realizado por el genial John Ford, sin que sirva de precedente- del año 1957. Tan bueno que en su 50 aniversario tuvieron la necesidad de hacer una secuela. Echen cuentas y se hizo en el año 2007. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Pues hasta en eso, este extraordinario relato fue una excepción. La historia nos habla de un antiguo soldado de la Guerra de Secesión. Además de estar mutilado, como consecuencia de dicha guerra, se le ve hasta en la mirada que es un perdedor. Pero lo más triste es que hasta su hijo mayor lo mira como tal y se avergüenza de él. Ante esta tesitura se le presenta la oportunidad de su vida, para salir de la miseria en la que tiene sumida a su familia. Pero el precio a pagar es muy alto. Puede ser su propia vida. Y así se presenta como voluntario para llevar hasta la justica, nada más y nada menos que al pistolero y asesino, Ben Wade.

Además de la dificultad que entraña una empresa tan descabellada, tiene el añadido de que el tiempo y un tren corren  deprisa en su contra. Pues tiene que llegar con el reo, por lo civil o lo criminal, a coger el último tren con destino a Yuma. La ciudad donde se encuentra el Juez que juzgará y condenará a muerte a tan conocido y despiadado forajido. Además, la “banda” de Wade les sigue los talones. Y si no llega a tiempo al “Tren de las 3:10 a Yuma” -ese es el fantástico título de ambos films-, ya no habrá oportunidad de juzgar al reo por sus crímenes. Y, lo que sería aún peor, ese padre que se ha sentido perdedor toda su vida, no podrá recuperar su dignidad. Y poder mirar a los ojos a su hijo y ver que este se siente orgulloso de su padre, por primera vez en su vida.

Y es lo que va a pasar mañana sábado a las cinco de la tarde -por cierto hora torera-, en el Estadio Nuevo Vivero. Ese día y a esa hora -si no hay retraso o avería como pasa con los trenes en Extremadura– pasa el último tren para alcanzar los playoff. Además pasa para los dos equipos, pues ambos están a 5 y 6 puntos respectivamente de los puestos de privilegio, que dan opción a luchar por el ansiado ascenso. El CD Badajoz se encuentra en séptima posición, a cinco puntos. Uno menos que la jornada pasada. En su último encuentro tuvo la oportunidad de recortar 3 puntos y tocar con la punta de los dedos el playoff. Pero se pudo ver de nuevo que la SD Logroñés despliega mejor fútbol que el equipo extremeño. Lo ha demostrado en ambos partidos. Y aunque los dos acabaron en tablas, en ambos los riojanos fueron muy superiores. Es un conjunto que de tener una plantilla un poco más larga, hubiese luchado seguro por cotas más altas.

Aunque empezó bien el equipo de la capital del Guadiana, con el tempranero gol de Santamaría. Pero una inoportuna, como todas, lesión de su lateral derecho Dani Fernández, trastocó por completo los planes de su entrenador para ese día. Con Pascual sancionado con 2 partidos, se tiró de Clemente para ocupar una posición muy complicada. Quizás, si el equipo hubiese viajado sin sus dos laterales y Clemente se hubiese preparado y mentalizado para jugar ahí ese partido, sin duda lo hubiese hecho mucho mejor. Pero el jugador pacense no había visionado todo eso. Su entrenador no le habia explicado quién y como entra por esa banda. Como hay que defender como lateral a jugadores como Sandoval o Calderón. Y aunque pueda parecer increíble que una simple lesión pueda condicionar un partido, así fue. No todas las bajas son iguales de importantes. Pero es que el fútbol que despliega Fernández, es transcendental en todos los partidos que juega el Badajoz. No sólo por su labor defensiva. Además es un auténtico quebradero de cabeza para el equipo contrario, cuando se incorpora al ataque. Que, por cierto, es durante todo el partido. Como un martillo pilón, asociándose a las mil maravillas, especialmente con David Concha.

Pero hablando del partido de mañana, volverá a ser disputado y complicado. Como lo son todos en esta Primera RFEF tan igualada. Para este partido su entrenador Isaac Jove, recupera  a los sancionados en la jornada anterior. Aunque Gorka Pérez, está haciendo una campaña muy regular, la semana pasada su ausencia fue cubierta y muy bien por Truyols. Y vuelve también Isi Gómez. Aunque su sustituto Otegui, hizo un buen partido, se le nota que está menos rodado y acabó un poco cansado. Por lo que la única gran duda es si Fernández podrá forzar dada la importancia del partido. Lo normal es que no. Una luxación de hombro, por regla general, necesita unas semanas para estar recuperada. Pero los futbolistas están hechos de otra pasta y nunca se sabe. En cualquier caso, si finalmente no es de la partida, su entrenador tiene otra vez un marrón y gordo. Con su otro lateral derecho sancionado, es toda una incógnita quién puede correr mañana por la banda derecha del Nuevo Vivero. Con el estupendo nivel que está dando Truyols, cada vez que sale -demostrando una profesionalidad fuera de toda duda-, no sería nada descabellado que ocupara esa banda.

En cualquier caso, mañana tendrán enfrente a hueso duro de roer. Y es que el CD Calahorra puede que no tenga el mismo manejo de balón que la SD Logroñés. Y no sea capaz de dominar un partido. Pero también tiene excelentes jugadores, como su brújula Tarsi Aguado. Es cierto que amparándose en defensas tan seguros como Cristian Fernández “Titi”, hay veces que prefiere replegarse. Pero sabe hacerlo muy bien y está muy trabajado por su entrenador, Eduardo Docampo. Son muy pegadizos al rival todo el partido y buscan mucho el robo o, incluso, el error y la pérdida del contrario. Y no suelen perdonar en las contras. Ya se pudo ver en el partido de ida en La planilla -estadio de extraordinario recuerdo para los pacenses-, que pudo superar al Badajoz y llevarse los 3 puntos. Quitando los 15 minutos iniciales, que fueron muy buenos de los extremeños, el resto del partido  los  “rojillos” fueron superiores en todas las fases del juego.

Sin ir más lejos, la semana pasada consiguieron un empate en casa, frente a uno de los dos mejores equipos del grupo en esta segunda vuelta, el Racing de Ferrol. A pesar de ponerse por detrás en el marcador, fueron capaces de empatar el partido. Demostrándose que el conjunto calagurritano no se achica fácilmente. Y sacando a relucir una vez más una de sus principales armas, su vigor mental. Es por esto que se encuentran en novena posición. A tan sólo un punto de su rival de mañana. Y a seis puntos de los anhelados playoff. Por lo que también se juegan mucho más que 3 puntos mañana en el verde del Nuevo Vivero.

Lo que sí está meridianamente claro es que mañana sábado, a las 5 de la tarde, pasa el último tren para los playoff de ascenso, tanto para extremeños como riojanos. Aunque sepamos que los trenes en Extremadura son indignos para esta hermosa región. Y aunque también sepamos que un símil tan sutil como este de los trenes, las pelis y el fútbol, no todos lo capten -las margaritas nunca fueron para los cerdos-. Pero, lo que no nos cabe duda, es que si ese vaquero perdedor fue capaz de tomar “El tren de las 3:10 a Yuma” y resarcirse de su triste vida. Y poder mirar a su hijo con dignidad. Si ese padre consiguió eso, los dos equipos que se enfrentan mañana en el Nuevo Vivero no van a dejar pasar su último tren. Que esta vez, por fin, puede que no llegue con retraso. El tren del ascenso. El tren de “los” 5. Recuerden, a las 5 de la tarde. Hora torera.