El Betis continúa vivo en la lucha por la Champions. ‘El Plan’ del Ingeniero Pellegrini sigue adelante y tiene más adeptos que nunca. Además de los titulares, el conjunto verdiblanco cuenta con una nómina de suplentes que, de vez en cuando, resuelve partidos. Esto es lo que sucedió en el Nuevo Mirandilla, donde el banquillo del Betis remontó un duelo que se le había puesto en contra con el tanto de Alejo para el Cádiz y que tuvo una dosis contundente de polémica.
Sergio González apostó por un planteamiento valiente en el inicio. Los gaditanos llegaban con 14 puntos de los 30 posibles desde la incorporación de su nuevo técnico, y ese gran estado de forma se plasmó en el arranque. Pero el Betis, como un coche diésel, comenzó a carburar con el paso de los minutos.
Canales y Fekir empezaron a entenderse a las mil maravillas y los dos laterales, Sabaly y Álex Moreno, eran dos puñales por las bandas. En una de las incorporaciones de uno de ellos llegó una de las dos jugadas polémicas que pudieron marcar el encuentro. Sabaly apuró línea de fondo y puso un pase atrás para Canales. El disparo del cántabro, tras tocar en Fali, pegó en el palo y San Emeterio, en su intento de despejar, introdujo el balón en su propia portería. Gil Manzano anuló el tanto porque entendió que Fekir, que estaba en fuera de juego, molestó al futbolista del Cádiz a la hora de despejar y, por tanto, intervino en la jugada. No dio para más un primer acto igualado en que el conjunto de Manuel Pellegrini llegó más, pero no mejor.
La segunda parte fue harina de otro costal. Un intercambio de golpes que terminó con los tres puntos en la mochila verdiblanca, pero que pudo caer de cualquier lado. A los dos minutos del arranque, Guardado estrelló un balón en el larguero y al rato Idrissi mandó el cuero al lateral de la red con la portería semi vacía.
A raíz de la ocasión del marroquí, el Cádiz intensificó la presión y arrinconó al Betis hasta hacerlo dudar. En un saque de banda sin aparente peligro, Negredo se impuso a la defensa bética para peinar un balón. La zaga verdiblanca fue incapaz de sacar el cuero y Alejo, el más listo de la clase, aprovechó un mal despeje de Juanmi para fusilar a Bravo.
Pellegrini vio peligrar su plan y tuvo que tirar de fondo de armario. Esa es una de las fortalezas del Betis este año y es que juegue quien juegue da el nivel. El chileno sacó a la palestra a Tello, Joaquín y Borja y el partido pegó un vuelco. En el 78′, con el Cádiz arrinconado en su área, Tello hizo el empate con un disparo ajustado tras un taconazo de genio de Fekir.
El conjunto verdiblanco no se conformó y continuó con su asedio, y fue entonces cuando llegó la segunda polémica que marcó el encuentro. En una jugada sin aparente peligro, Alcaraz despejó al aire y su patada golpeó a Borja Iglesias. El VAR avisó a Gil Manzano, que tras verlo en el monitor, señaló una pena máxima que el propio Panda se encargó de transformar.
En los instantes finales, el Cádiz lo intentó, y se quedó cerca del empate con un disparo de falta de Alcaraz que repelió Bravo. Con esta victoria, el Betis sigue en la pelea por la Champions y es quinto con 56 puntos, uno menos que el Atleti, aunque con un partido más que los colchoneros. El Cádiz, por su parte, ve frenado su ascenso y sigue al borde de la quema. Los gaditanos son decimoséptimos con 28, solo dos puntos por encima del Mallorca, equipo que cierra los puestos de descenso.