En plena Semana Santa vuelve el derbi asturiano. Un duelo de rivalidad regional que tras el primer asalto acabado en tablas el pasado mes de octubre en el Carlos Tartiere, retoma su segundo asalto en El Molinón. Un derbi al que tanto Real Sporting como Real Oviedo llegan más distanciados que nunca en los últimos años. Tanto en la clasificación, donde los azules tienen 13 puntos más -su mayor distancia a favor desde que ambos se reencontraron en 2017- como fuera del campo; donde las directivas no solo siguen enfrentadas sino que desde ambos lados del tablero se sigue azuzando un distanciamiento que nadie parece querer dar por terminado.
Empezó con ganas el conjunto carbayón que acumuló más posesión en los primeros compases. Presión alta en campo contrario por parte del Sporting para generar el mínimo error en salida de balón por parte del Oviedo. Le daba pausa al juego el equipo local tratando de mover el balón de lado a lado y así hacer que el rival se ensanchase. En el 10′ la tuvo el Sporting. Centro lateral de Djuka al segundo palo y apareció Milovanov que remató de cabeza, pero se marchó fuera el balón.
Primeros minutos de tanteo en el partido de ambos equipos. La envió arriba Rivera. La tuvo el centrocampista del Sporting, que le intentó dar de cabeza, pero no se la esperaba. Fue un remate extraño. En la réplica, remató Borja Bastón bastante forzado tras un gran movimiento de Babin. Estaba consiguiendo la defensa del Sporting neutralizar a Borja Bastón.
La tensión propia de un derbi no tardó en aparecer. Se formó un pequeño altercado por una entrada de Calvo sobre Djuka que involucró con amarilla al delantero montenegrino, Pedro Díaz y Luismi. Además el colegiado expulsó a un miembro del cuerpo técnico del Oviedo. Mucha tensión entre ambos en un partido en el que cada disputa de balón se iba al límite. Pasada la media hora, un paradón de Cuéllar evitó el primero. Gran jugada del Oviedo. Luismi reventó la bola dentro del área y muy atento el portero del Sporting para atajar la bola y recogerla en dos tiempos.
En el tramo final de la primera mitad se enfada El Molinón. El VAR consultó un posible penalti por mano de Calvo tras impactarle el balón procedente de un remate de Djuka, pero no hubo nada según el colegiado. Tras un tramo de partido en el que no lo pasó del todo bien, el Sporting intentaba encerrar en su campo al Oviedo en los compases finales de la primera mitad. La tuvo Kravets. Tiro muy fuerte del ucraniano desde la frontal del área que terminó en saque de puerta. Se cantaba gol en El Molinón. Tablas en el marcador al descanso. Primera parte preciosa. Tensión y ocasiones para los 2. Empezó mejor el Oviedo, acabó mejor el Sporting. Ambos sufrían en defensa con centros laterales y en el juego aéreo.
Cuando se encaraba el tramo final de partido, llegó el gol. Centro lateral de Cornud hacia el corazón del área y en el intento de despeje, Berrocal despistó a Cuéllar y Borja Bastón quiso empujar el balón aunque ya había atravesado la línea de gol. Duro golpe para los locales que tenían poco margen para buscar la reacción y remontar el marcador. Minutos finales tensos y con uno queriendo que el tiempo corriese y el otro queriendo parar el crono. En el último minuto de partido, reclamanba penalti el Sporting. Enloquecen los jugadores locales por una supuesta mano dentro del área de Bolaño. Lo revisó el VAR y no vio nada punible en la acción.
El partido acabó con victoria del Real Oviedo para asentarse en Playoff y con imágenes lamentables de pelea sobre el terreno de juego. Estaban muy calientes los ánimos en el partido y se ha demostrado tras el pitido final. El meta visitante se enfrentó a varios miembros de la plantilla local.