Villarreal y Alavés llegaban con la necesidad de sumar una victoria en Mendizorroza, aunque con una mayor necesidad para los locales para seguir en la pelea por la salvación.
PRIMERA PARTE
El partido iba a agitarse rápidamente a los 4 minutos, un saque de esquina del Alavés que peinaba Joselu y remataba a placer Laguardia. Este gol más allá de disminuir los nervios del Alavés no trastocaba los planes del Villarreal. Los amarillos a raíz del primer gol se pusieron a combinar y buscar el empate. Las llegadas visitantes iban a llegar mediante las bandas, primero con varios centros de Pedraza y luego con varias internadas de Chukwueze. Sin embargo, no hubieron muchos remates claros más allá de uno de Pedraza desviado por poco. El Alavés amenazaba tímidamente por la banda izquierda por medio de Rioja. Y tanto aviso iba a dar con el segundo gol del Alavés, un balón que recoge Duarte y iba a rematar a placer Gonzalo Escalante para el 2-0. A partir de aquí el Villarreal siguió intentando acortar la distancia sin mucho éxito y perjudicado por la falta de tensión competitiva en defensa.
SEGUNDA PARTE
La segunda parte iba a ser totalmente diferente, un partido donde la intensidad iba a ser mucho mayor con muchas ocasiones. Todo iba a empezar con una jugada personal maravillosa de Chukwueze que significaba el 2-1. Sin embargo reaccionó muy bien el Alavés igualando la energía y teniendo ocasiones claras para el 3-1 con dos intervenciones claves de Asenjo y otra de Foyth en la línea de gol para evitarlo. El Villarreal buscaba el empate con los cambios y la realidad es que durante la segunda parte tuvo varias ocasiones para empatar, tanto por parte de Alcácer como de Trigueros.
Finalmente ni el gran partido de Samu Chukwueze ni el buen tramo final de los visitantes fueron suficientes ante un Alavés, muy metido intentando minimizar los errores y aprovechar sus ocasiones para así respirar en la pelea de la salvación.