Mallorca y Granada se citan al borde del abismo

Tarde de ataques cardíacos es lo que espera en Son Moix el sábado a las 14:00 de la tarde. Mallorca y Granada se citan para coger una bombona de oxígeno con denominación Primera División.

Mallorquines y nazaríes ven en este partido una final por la supervivencia, que dejaría al derrotado totalmente desahuciado para el final de campeonato. Por su parte, los de Javier Aguirre se aferran al efecto Son Moix, en el que encadenan dos jornadas consecutivas ganando y a los 20.000 aficionados que les acompañarán.

El “Vasco” Aguirre ha tildado el partido de “muy importante, pero no definitivo”, quitando presión a los suyos, que ven el encuentro como la vía más cercana para escaparse del descenso. Una zona caliente que se quedaría a cuatro puntos en caso de ganar. Para ello, podrá contar de nuevo con Jaume Costa y Vedat Muriqi, que se perdió el partido contra el Barça por sanción.

En clave granadina, serán 300 los que se visten de fieles para dar apoyo a los de Karanka. Al Granada solo le vale ganar y para ello, el técnico vasco podrá recomponer su defensa con Quini y Domingos Duarte.

Una derrota para el Granada sería firmar lo más parecido a una pena de muerte. El mal menor sería un empate porque los andaluces juegan con la ventaja del goal average a favor.

Pase lo que pase, será una jornada soleada con desfibriladores para ambas aficiones, que sueñan con mantenerse en la máxima categoría una temporada más.