Luis Díaz al rescate de un punto con sabor amargo

Con un halo de grandeza por la trascendencia del partido, los equipos de Antonio Conte y Jürgen Klopp se veían las caras en Anfield, en otra noche con aroma a final, en que el conjunto red necesitaba sumar los 3 puntos para seguir metiéndole presión al City.

“Los primeros 25 minutos fueron increíbles, los pusimos bajo presión”, comentaba Klopp en la rueda de prensa post partido. Y así fue, el dominio del Liverpool se vio a través de: buenas acciones defensivas de Trent Alexander-Arnold y Van Dijk (2/2 duelos ganados, 2/2 duelos aéreos ganados y 90% precisión en los pases); y excelsas incursiones de Robertson combinando con los medios a partir de un gran juego interior.

La afición red silbaba las posesiones de los spurs con efusividad y aclamaba las recuperaciones de su equipo como si fuera la última jugada del partido. Las diabluras de Luis Díaz, haciendo croquetas y sacando su lado rumbero, junto a la calidad de Thiago, que está haciendo una temporada espectacular (al nivel de uno de los mejores centrocampistas del mundo), generaban entusiasmo en el público.

Un córner a favor del cuadro local llamaba a filas a las torres reds para rematar e intentar ponerse en ventaja. Van Dijk o el holandés errante, llámenlo como prefieran, entonando el “aquí estoy yo”, se alzaba entre los defensores visitantes, con su jerarquía que lo caracteriza, para estallar un cabezazo impecable en el larguero.

Instantes más tarde, el conjunto londinense intentaba responder con un contraataque y golpeo final, raso y seco abajo, de Hojbjerg, que acabaría estrellándose en el palo izquierdo de la portería de Alisson.

Ya en la segunda mitad el Tottenham comenzaba a plantar más cara y a llegar con más facilidad a campo contrario.

En una incursión de los spurs llegaría el gol de los de Conte. Una transición que iniciaba Emerson con un pase a Harry Kane. El ariete inglés, que bajaba el balón al suelo como un globo, recortaría un par de veces antes de abrir a Sessegnon para que este pusiera un pase de la muerte a Son y rematar así a placer. Una combinación de libro muy mal defendida por parte del Liverpool, dejando muchos espacios y perdiendo las marcas.

Tras el mazazo recibido, Anfield rugía reclamando una reacción de su equipo a partir de cánticos.

Tras algunos intentos, a unos 15 minutos de finalizar el encuentro llegaría la respuesta. El jugador de moda, uno de los mejores fichajes de la ventana invernal. Sí, de nombre Luis y de apellido Díaz. Como si de una película de Marvel se tratase, llegaba al rescate para salvar un punto que pese a saber a poco puede llegar a ser muy importante.

“Es un punto importante, porque es un punto más que antes del partido. Los chicos están más decepcionados que yo”, respondía Klopp en los micrófonos al acabar el partido.

A la espera de lo que haga el equipo de Pep Guardiola, en su partido contra el Newcastle, el Liverpool se sitúa provisionalmente líder de la clasificación, empatado a 83 puntos. Como decía el entrenador alemán, ahora ya les queda centrarse en el siguiente partido, martes 10 de mayo a las 21h, contra el Aston Villa. “Será un duelo muy duro y bonito en Villa Park”, sentenciaba el técnico de Stuttgart.

Foto: REUTERS/Phil Noble

Datos: Sofa Score

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