La temporada del Atlético se podría definir como un contratiempo constante que superar para alcanzar la Champions el año siguiente y el partido en el Martínez Valero no iba a ser una excepción: Vrsaljko saldría lesionado a los 3 minutos de juego pero eso no le impediría llegar al centenar de partidos con la elástica rojiblanca. A diferencia de la tónica habitual lejos del Metropolitano ha sido un partido dominado de principio a fin por los de Simeone: es posible que la certificación matemática de la permanencia del Elche en Primera haya ayudado a que los de Francisco hayan asumido el partido con una menor intensidad. La primera parte sería un monopolio de los madrileños que encontraron el gol cercano a la media hora: un gran desplazamiento de Griezmann para encontrar a Lodi hizo que el brasileño le sirviera una magnífica asistencia a Cunha, que está cuajando una temporada muy positiva. El Elche no dio ni un síntoma de reacción tras el gol encajado y así nos marcharíamos a los vestuarios.
La segunda parte seguiría marcada por un ritmo bajo y sin apenas ocasiones hasta que llegó una jugada de alto nivel el Atlético que culminaría Griezmann asistiendo a Rodrigo de Paul, el cual cuajó una gran actuación tras una primera temporada complicada, en la que la irregularidad y los asuntos extradeportivos han estado siempre presentes para el argentino. Lo intentaría también Luis Suárez en el tramo final del partido, pero un fuera de juego milimétrico le impidió colocarse como máximo goleador en solitario del conjunto rojiblanco: es muy significativo que el charrúa sea el máximo goleador del equipo, ya que su temporada ha estado marcada por la ausencia de titularidades y por su poca continuidad debido a su malogrado estado físico. Está victoria certifica matemáticamente la presencia del Atlético en la próxima edición de la Copa de Europa, dejando así las posibilidades del Betis en un sueño ya imposible de alcanzar. De hecho, tras el empate cosechado por el Sevilla ante el Mallorca los de Simeone consiguen alcanzar la tercera posición, a la cual no accedían desde el principio de la Liga.
El Elche, por su parte, ve la salvación como una realidad más que evidente y no debe pensar en otra cosa que no sea planificar la temporada que viene.