Se acabó el culebrón del año 2022. La frase que miles de aficionados llevan años esperando ya es realidad aunque solo algunos, los parisinos, serán felices porque Kylian Mbappé ha decidido renovar en el PSG y quedarse en Francia. Finalmente, tal y como ya se temían en el Real Madrid en las últimas 48 horas, el astro francés no fichará por el club blanco a pesar de que la oferta blanca incluía aspectos que nunca antes había tenido en consideración con ningún otro futbolista: la cesión y control de sus derechos de imagen.
Han sido muchos meses de una larga partida de ajedrez en la que Mbappé ha jugado a dos bandas con PSG y Real Madrid. Durante meses en el Real Madrid reinaba el optimismo a pesar de que la larga negociación tuvo algunos baches como es, en este tipo de fichajes, algo lógico. Lo que no se esperaban en el cuadro madridista es que el francés mantuviese una negociación a dos bandas prácticamente hasta el final. Intervenciones directas del propio presidente francés, Emmanuel Macron y el emir de Qatar, que ha tomado como un asunto casi de estado la continuidad del galo en el Parque de los Príncipes.
Como es de esperar, el enfado en el Real Madrid es mayúsculo, aunque en el club quieren pasar página pronto. Están a una semana de poder ganar su decimocuarta Copa de Europa y ese el único objetivo que en el club blanco quieren centrar sus miradas. El asunto Mbappé, como ocurrió años atrás cuando eligió el PSG en su salida del Monaco, es papel mojado en Concha Espina.