España se pone líder en La Rosaleda

Volvía cinco años después de aquella victoria frente a Costa Rica la Selección a La Rosaleda y repitió la última alegría. No le metió cinco a su rival como aquella vez a los ticos, pero venció a los checos para ponerse líder en solitario de su grupo de la Nations League al aprovechar la derrota de Portugal en Ginebra. No hubo grandes diferencias de los anteriores partidos de la ventana y España no fue brillante, pero sí resolutiva como el pasado jueves en territorio helvético. Los goles de Carlos Soler y Sarabia y un par de buenas intervenciones de mérito de un Unai Simón -al cual ya nadie le discute ser el titular de la Selección- fue suficiente para acabar con un batallador equipo checo.

El comienzo del partido de España no pudo ser peor. Sin tensión, con constantes imprecisiones y sin lograr enlazar más de tres pases seguidos. Un auténtico pavor provocado, eso sí, en gran medida por la gran actitud del equipo checo. Los hombres de Jaroslav Šilhavý ejercían una presión a campo completo y un ritmo tan alto que España fue incapaz de igualarlo. Černý y Kuchta tuvieron dos grandes ocasiones, casi inmejorables, tras pérdidas de España, pero Unai Simón mantuvo a la Selección con el 0-0 en el marcador en los primeros veinte minutos.

Aguantó el chaparrón y la calidad de la Selección apareció. Gran envío de Koke a Marco Asensio para que el balear saque su repertorio de recursos, deje sentado a Jemelka y vea la llegada desde atrás de Carlos Soler que no perdona ante Mandous para poner el 1-0. Cosas que tiene el fútbol, ya que además el gol le sentó muy mal al equipo checo. Esa presión tan intensa se fue debilitando y acabó por desaparecer. Algo que hizo que España, sin generar más ocasiones que otra combinación entre Asensio y Soler que acabó en un remate muy desviado, estuviese muy cómoda hasta el descanso.

Pero tras el descanso y como ocurrió en el primer tiempo, España salió sin brío ni intensidad. Los checos volvieron a subir su presión y a mostrar sus colmillos. No obstante, la Selección aprendió la lección de la primera parte y no cometió tantos errores, ni se mostró tan dubitativa. Solo un despiste, que eso sí pudo costar caro, de Carvajal, permitió a Černý intentar una vaselina sobre Unai Simón que se fue desviada.

Además, Luis Enrique vio la necesidad de cambios y dio entrada a Ferrán y Gavi. Dos que no tardaron ni dos minutos en intentar asociarse, pero cuando el valenciano iba a empujar al fondo de la red, Brabec cortó in extremis para enviar a córner. Pero los checos no estaban muertos ni vencidos y seguían sin variar su plan buscando el empate y Kral, con un disparo lejano, obligó a Unai Simón a enviar a córner, aunque si es cierto que el equipo de Šilhavý ya daba síntomas de falta de frescura.

Algo que supieron castigar los cambios de Luis Enrique en las transiciones. Jurečka abortó una primera de Sarabia, impidiendo que se quedase el madrileño mano a mano con Mandous, pero apenas minuto y medio después Gavi inicia una acción por habilidad, se gana el espacio para correr y combinar con Ferrán para que éste, en un centro-chut encontrase a Sarabia que marcaba el 2-0 a placer. Un cuarto de hora por delante, pero partido visto para sentencia. Pudo marcar Sarabia un tercer tanto, pero su disparo con rosca desde el vértice no encontró portería y el marcador no se movió más.

Ahora los integrantes de la Selección se van de vacaciones como líderes con un punto de ventaja sobre Portugal. La próxima cita del combinado nacional será en la última semana de septiembre (días 24 y 27), cuando se retomarán las dos últimas jornadas de la fase de grupos de la Nations League frente a Suiza en Zaragoza y Portugal en Braga. Serán, además, los dos últimos encuentros que la Selección Española disputará antes del mundial de Qatar que arrancará el 21 de noviembre.