El Real Oviedo está, tras los ocho fichajes -contando a Ángel Montoro, aún no oficializado- realizados, centrado de forma muy prioritaria en las salidas. Con el tope salarial ligeramente sobrepasado y a la espera de las medidas que la nueva propiedad del Grupo Pachuca pueda aportar de forma inmediata a ese problema, las salidas de jugadores que no cuenten para Bolo o cuyo protagonismo se entienda va a ser limitado, es la mejor solución. Uno de los que está claramente señalado para salir es el internacional eslovaco Erik Jirka (Trnava, Eslovaquia, 19 de septiembre de 1997),
Tras un buen año en el CD Mirandés, Jirka firmó el pasado verano por tres campañas en el cuadro azul que incluso abonó un pequeño traspaso al Estrella Roja serbio. Su participación el curso pasado fue muy escasa, alcanzando los 702 minutos en 20 partidos totales, pero solo 8 como titular. Su único gol llegó en Copa del Rey, frente al CE Andratx y no sirvió para evitar la eliminación en el torneo. Su salida se daba por segura este verano, pero con el relevo en el banquillo y la importancia que le da Bolo a las bandas, podría haber un cambio en su situación. Finalmente no ha sido así y Jirka está en la rampa de salida.
Ahí es donde, según informa Asturias SER Deportivos, aparecen Lugo y Burgos. Los blanquinegros buscan efectivos para su ataque, siendo un extremo una prioridad junto con uno o dos delanteros. Algo muy parecido al cuadro albivermello, que necesita jugadores para su ataque, más aún si finalmente Jaume Cuéllar sale del club. Los próximos días o semanas se antojan claves en conocer si Jirka sale rumbo a El Plantío o al Anxo Carro.