Restañar heridas en El Molinón

Si no estuviésemos a 17 de octubre y si ya metidos en el mes de junio de 2023, a nadie le extrañaría que un Sporting-Eibar fuese un partido en el que se estuviese decidiendo una plaza de ascenso a la máxima categoría. Unos por historia, más que por plantilla y otros por plantilla y masa económica, son dos de los equipos que dentro de unos cuantos meses quieren ser de la élite del fútbol profesional español. Pero antes, queda mucho que cortar y lo primero es esta jornada undécima que se cerrará en El Molinón en la noche del lunes.

El Sporting llega a este duelo tras la vergonzante e ignominiosa derrota de Granada. Quizá el resultado fuese abultado, pero el pésimo partido gijonés fue real. Ahora vuelve a su feudo donde necesita de sumar y a ser posible de tres para pasar página rápido y espantar fantasmas que han vuelto a aparecer en el entorno estos días. Un entorno que no de ganar el lunes al Eibar se enrarecerá más en medio de una serie de partidos de tremebunda dificultad. Algo que les añade más presión teniendo en cuenta que después visitará consecutivamente a Alavés y Levante, los otros dos recién descendidos que faltan.

Por su parte el cuadro armero llega sin esa presión; la que se quitó el pasado jueves en Can Misses al lograr de forma más que merecida su primera victoria a domicilio de la temporada. Un partido muy coral y que dejó muy satisfechos a todos en el seno del club. Ahora, en palabras de su técnico, quieren repetirlo en Gijón con el segundo desplazamiento lejos de Ipurua consecutivo. Una victoria supondría no solo afianzarse y echar raíces en la parte alta, sino distanciar y meter problemas a un considerado rival directo como el Sporting.

Poner a los que tengan piernas frescas

En el Sporting habrá novedades, varias, respecto al equipo que salió escaldado y humillado de Granada. Al margen de que hubiese más o menos malas actuaciones, la carga de partidos y minutos conviene a ello para tener piernas frescas. Eso sí, la defensa es donde más novedades se esperan. Guille Rosas y Cote apuntan a ser titulares en los laterales, así como la pareja de centrales más habitual en el curso con Insua e Izquierdoz. Más adelante en el campo también se esperan novedades, aunque ahí las opciones están más abiertas. Los que no estarán serán las bajas por lesión ya conocidas de Nacho Méndez y Aitor García. Éste apunta a perderse aún algún encuentro más.

También la frescura y el reparto de minutos es algo que preocupa a Gaizka Garitano en el Eibar. En el caso armero será el tercer partido a disputar en siete días y las bajas en su plantilla no le han permitido un reparto de minutos mayor. Para Gijón recuperará a Venancio y ya tiene en mejores condiciones a Aketxe. Dos jugadores que tienen bastantes probabilidades de ser incluso titulares. Pero hay otros jugadores como Sergio Álvarez, Berrocal, Imanol o Matheus Pereira que han jugado los últimos 180 minutos y no gozan de recambios específicos, lo que invita a que repetirán en el once. Los que es prácticamente seguro no estarán son Chema, Nolaskoain y Ríos Reina por lesión.

Un árbitro en el ‘ojo del huracán’ para el encuentro

El encuentro, que tiene alicientes a granel para ser atractivo, lo dirigirá un árbitro envuelto en la moviola esta temporada. El valenciano de 32 años, Iván Caparrós Hernández. Esta campaña se fue a la ‘nevera’ dos semanas junto con el que será su pareja en la sala VOR, el gallego Pérez Pallas, por un nefasto arbitraje en Tenerife en la jornada 6. Además, en su reaparición, en la jornada 9 en el Cartagena-Leganés también fue muy protestada su actuación, lo que le coloca en clara observación por todo el mundo.

Al Sporting le ha dirigido en dos ocasiones, logrando una victoria y un empate. Eso sí, ambos a domicilio. La victoria fue esta misma temporada, en Ponferrada (1-3) y el empate la pasada en Leganés (1-1). A los armeros también les dirigió en dos ocasiones, con una victoria y una derrota, ambos la pasada campaña. La victoria fue en casa frente al Girona (4-2) y la derrota, a domicilio, fue un partido que nunca olvidarán por lo que supuso: en la jornada 42 en Alcorcón con un gol del ahora sportinguista Zarfino que les privó del ascenso directo.