Un Talavera en la UCI recibe a un buen Alcorcón

Talavera y Alcorcón se ven las caras en el Prado, un partido trampa para los visitantes ya que a pesar de llevar 3 victorias consecutivas, no pueden bajar la guardia porque en frente tienen a un equipo muy necesitado y en algún momento tiene que ganar y más si juegan en casa con los suyos. La jornada anterior los Talaveranos estrenaron míster frente al Córdoba, en un escenario inmejorable para debutar, los de Pedro Díaz sabían de la dificultad del reto y fueron derrotados merecidamente ante uno de los candidatos para pelear el ascenso a la categoría de plata. El conjunto Madrileño no estará solo en el Prado, se espera un gran desplazamiento, unos 200 amarillos arroparán a los suyos para pelear la que sería su cuarta victoria consecutiva.

“Tocados y hundidos”

El conjunto Toledano no ha comenzado nada bien el campeonato liguero, tan solo han conseguido 1 punto en 10 partidos, un dato doloroso para un club que a priori iba a competir en 2ºRFEF, después de que la RFEF expulsara al Dux, sus máximos accionistas asumieran su incapacidad económica para asumir las condiciones impuestas por la RFEF para participar en Primera Federación. Por lo tanto, el Talavera aprovechó la baja del Dux y reengancharse a la Primera Federación y así fue.

Está claro que los futbolistas no dan más de sí, habían llevado a cabo un modelo de plantilla para una categoría inferior a la que están y eso en el terreno de juego se nota y mucho.

En la pasada jornada se enfrentaron ante uno de los equipos más en forma de la liga, un Córdoba que en casa se hace fuerte y es una prueba de alto nivel para los visitantes, sobre todo para un Talavera frágil y mentalmente abatido. El dominio Califa fue abismal, los visitantes apenas daban 4 pases seguidos gracias a la gran presión que ejercían los de Germán Crespo que se adelantaron en el marcador en los primeros compases del encuentro, tras el gol el Córdoba lo seguía intentando para llegar al descanso con una ventaja considerable en el marcador y así fue, Willy Ledesma a placer hizo el 2-0.

Los Blanquiverdes arrancaron la segunda parte en modo apisonadora y manteniendo el pie en el acelerador para sentenciar cuánto antes el partido, los Toledanos estaban KO, sus únicas opciones fueron a base de centros laterales y balones parados, poco trabajo tuvo el guardameta local. Finalmente en los últimos minutos del partido Adri Fuentes anotó el último gol. Los de Pedro Díaz se vieron superados en todos los aspectos, aunque si el fútbol fuera justo, llevarían más puntos en la clasificación ya que merecen algo más y están teniendo mala fortuna.

“Un Alcorcón de dulce”

La Agrupación Deportiva Alcorcón volvía a reencontrarse con los suyos, este año tras la vuelta del fondo sur y junto a un equipo competitivo, están haciendo de Santo Domingo un fortín en donde si se quiere puntuar se tiene que sudar de lo lindo la camiseta, como en antaño. A pesar de no haber sido un partido brillante en comparación como el de la Cultural, la primera parte fue bastante buena de los de Fran Fernández. Un gol de Álvaro Bustos tras un centro lateral y un fallo defensivo, supuso el tanto que adelantaría a los amarillos. Tener jugadores como Javi Lara y Pedro Mosquera en tu equipo es un lujo para presumir, no todos los equipos tienen a jugadores de tanta calidad a pesar de su edad.

Antes de que el colegiado pitase el final de los 45′ Chiki tuvo en sus manos el 2-0 para poner tierra de por medio en el marcador pero su remate se marchó ligeramente desviado. La segunda mitad fue de más dominio visitante, un Badajoz necesitado tenía que puntuar sabiendo que ocupa las posiciones de peligro.

Había un cierto run-run en Santo Domingo, el aficionado sentía que su equipo se puso el mono de trabajo para defenderse de los ataques Extremeños, los cuales no tuvieron excesivo peligro pero inquietaban ya que el conjunto Alfarero no salía de su campo.

Santo Domingo gana partidos, esta frase llevaba mucho tiempo sin pronunciarse pero ahora va a ser algo habitual entre los aficionados porque la afición no paraba de alentar a los suyos en momentos de incertidumbre, a pesar de haber ejecutado una mala segunda parte, se consiguió una importantísima victoria ante un rival peleón que no lo puso nada fácil.