Duelo en la zona noble de la clasificación entre dos de los más claros candidatos al ascenso. Ipurúa recibía una de las visitas más complicadas de todo el campeonato: un Alavés con ganas de recuperar la categoría, y que cuyo desempeño en la temporada le permitiría terminar la jornada como líder en solitario si lograban puntuar.
Esta condición de líder impuso a los jugadores del conjunto vasco, quienes acostumbran a convertir a su estadio en un hervidero ante cualquier visita, pero que en esta ocasión se encontró con más complicaciones de las esperadas.
Por el Alavés, Josan fue el jugador que más proactivo se mostró en la primera parte, aunque sin excesivo acierto. En primer lugar contó con una volea que se marchó por encima de la portería para a continuación, gozar de un cabezazo que tuvo la misma fortuna.
Entre medias de esas dos jugadas, Stoichov pudo celebrar un gol, aunque tan solo durante unos escasos segundos. Sería gracias a un duro remate desde fuera del área de Javi Muñoz que obligó a Sivera a realizar un forzoso despeje que recayó en el pichichi del Eibar.
El gol, pese a que el esférico rebasó la línea de fondo, no subió al marcador por un fuera de juego que fue cuestión de centímetros.
En la segunda mitad la dinámica sería muy similar, o prácticamente idéntica: ambos equipos tenían un miedo superlativo a terminar el partido sin sumar ni un solo punto, lo que les condicionó a la hora de buscar el gol en la portería rival, y sobre todo, de poder recibirlo en la propia.
La peor de las noticias se llevaría el Alavés, cuando Abqar por culpa de una lesión tuvo que abandonar el terreno de juego al filo del descanso.
El punto sumado por cada equipo (y prácticamente pactado) permitía a ambos equipos a terminar la jornada en la misma posición en la que la comenzaron, con el Alavés solo en el liderato (pese a que se le acerca el Burgos) y con el Eibar en la quinta posición, y teniendo que dar lo mejor cada jornada para no caer de los puestos de playoff.
FICHA TÉCNICA
