Camerún exige a fondo a Suiza
Los helvéticos vencen a Camerún que mereció más pero no pudo sumar puntos hoy
En un grupo en el que se presupone que Brasil pasará como primero y se dejará pocos puntos, los enfrentamientos entre el resto de integrantes se preveían igualados y competidos hasta el límite, y así ha sido este Suiza- Camerún. Las previas del encuentro daban a los centroeuropeos como favoritos tras la gran fase de clasificación realizada dejando fuera a Italia.
Algo lógico, viendo que el bloque de Yakin llega a este torneo en el punto de madurez necesario para lograr una buena actuación y poder dar la sorpresa ante alguna selección de renombre, emulando lo que ya consiguiera en la pasada Eurocopa al tumbar a Francia en octavos de final. Sin embargo, la Camerún de Rigobert Song le ha planteado un debut exigente al conjunto helvético, en el que ha tenido que engrasar la maquinaria para poder llevarse los tres puntos.
SUIZA POCO CON MUCHO, CAMERÚN MUCHO CON POCO
El choque arrancó con una Suiza propositiva, bien estructurada en torno a su 4-3-3 en el que Remo Freuler constituía el primer apoyo en salida de balón, en un papel que por calidad técnica le debería corresponder a Granit, Xhaka, pero en cambio el mediocentro del Arsenal se situaba como interior a la misma altura que Sow.
Tanto Elvedi como Akanji, dotados de un gran pie para encontrar a sus interiores en campo rival, fueron capaces de filtrar estos balones en los primeros compases del encuentro, pero una vez el cuero era recibido por Xhaka o Sow, la jugada se estancaba y los extremos no tenían la opción de acelerarla en el uno contra uno.
Todo lo contrario transmitía Camerún. Los leones del desierto no necesitaban hilvanar una larga posesión para crear peligro, sino que explotando la superioridad física de Choupo-Moting sobre Elvedi lograban sacar petróleo con apenas un envío directo sobre el punta del Bayern. De hecho, en la primera media hora Sommer se vio obligado a intervenir en el triple de ocasiones que André Onana. Conforme se fueron asentando en el verde, los pupilos de Song le arrebataron la tenencia de la pelota a Suiza, hasta igualarla al máximo antes del descanso (51%-49%), en un ejercicio de fútbol colectivo que sorprendió gratamente al aficionado neutral.
UNA MARCHA MÁS
Tras el paso por los vestuarios, Suiza salió revitalizada y el ritmo en la circulación del esférico aumentó de tal manera que en una acción en la que la presión de Camerún estaba ajustada perfectamente, una descarga de Vargas en banda (de espaldas a portería) propició que primero Freuler y luego Xhaka giraran la jugada hasta el otro costado para que Xhaquiri asistiera a Embolo y el delantero de origen camerunés firmara el 1-0 (que no celebraría por respeto al país en el que nació).
El gol de los europeos pareció anestesiar por momentos el duelo y lo intentaron mandar al congelador manteniendo largas secuencias de pases sin querer profundizar en la defensa camerunesa, pero el transcurso de los minutos hizo que el partido acabara por romperse, con aproximaciones al área constantes de ambos elencos.
Silvan Widmer, lateral derecho del cuadro que ejercía como local, aprovechó este ida y vuelta para mostrar sus virtudes, ganando línea de fondo en varias ocasiones, en una de las cuales aprovechó Vargas para obligar a Onana a hacerle un paradón y evitar la segunda diana suiza.
En el último cuarto de hora de juego se echó de menos un acoso por parte de una Camerún a la que le faltaron argumentos para cercar el área de Sommer y hacerle completar su excelente actuación en el juego de pies con intervenciones de mérito para opositar al MVP del partido. La distribución del meta del Gladbach fue excelente a lo largo de los 90 minutos, dando una master class de como sacar el balón jugado con un criterio tremendo y una precisión milimétrica.
En la próxima jornada los africanos deberán vencer a Serbia si quieren apurar sus opciones de encontrarse entre los 16 mejores del torneo y Suiza se medirá con Brasil, para a priori decidir quién pasará como primero en el grupo G.
