Leckie vuelve a hacer historia para los ‘Socceroos’

Partido clave para dirimir el final del grupo C. Australia, con 3 puntos; Dinamarca, con uno. Un partido a noventa minutos en el que quien venciese se llevaba la clasificación junto a Francia a los octavos de final, siempre y cuando no hubiera un empate y Túnez obrase una machada ante la selección gala que no logró. Fue Australia quien logró esa victoria y por lo tanto un billete a los octavos donde ya espera rival en un partido muy serio, donde supo aprovechar alguna de sus pocas ocasiones ante una más que decepcionante selección danesa que se va de un Mundial a las primeras de cambio.

El partido comenzó con un ritmo alto, típico de la selección danesa, pero que en este Mundial no se había apenas visto. Lindstrom y Jensen, en los primeros diez minutos, ya avisaron con dos buenas acciones. Sobre todo la segunda en la que Ryan tuvo que desviar a córner. El cuadro aussie quería que el ritmo de partido fuese bajo, como lo que lograron en gran parte de su duelo ante Túnez, pues a ellos les servía un empate -siempre que Túnez no ganase a Francia- para clasificarse.

Quisieron mantener los daneses ese empuje y dos buenas acciones de Skov-Olsen primero y Maehle por después por las bandas no encontraron remate entre palos. Australia supo aguantar esa fuerte salida de los daneses para templar el partido e incluso llegó a disponer de buenas transiciones en ataque, pero sin acierto en el último pase. Pero los ‘Socceroos’ lograban que el partido se jugase lejos de su área. Algo que obligada al equipo de Kasper Hjulmand a jugar un tipo de partido que no querían ni les interesaba.

Los primeros cuarenta y cinco minutos se iban al limbo sin novedad, tampoco en el Túnez-Francia, lo que para Australia eran muy buenas noticias. Porque suya fue la última ocasión del primer tiempo en un centro de Goodwin que Christensen cortó antes de que Leckie pudiese empujar a gol. Mucho tendría que cambiar Dinamarca si quería quebrar al cuadro oceánico.

Pero la segunda parte comenzó como acabó la primera. Se jugaba a lo que quería Australia. Dinamarca no estaba cómoda, le costaba mover el balón y solo en algunas acciones personales de Skov-Olsen o de Lindstrom, lograban inquietar ligeramente a la defensa australiana. Además, en las contras, cada vez los ‘Socceroos’ llevaban más peligro. Irvine avisó a los cinco minutos, pero sería Leckie, en una acción personal justo en el minuto 60 quien lograba batir a Schmeichel por bajo para poner el 1-0 y la, por ahora, clasificación a octavos aussie.

No le quedaba otra a Dinamarca que volcarse para evitar su eliminación y cuajar una decepcionante actuación en el Mundial. Pero a pesar de los cambios, le costaba mucho a los daneses romper la defensa del combinado australiano. Porque los de Graham Arnold no sufrían en defensa, aunque se llevaron un susto en una acción en la que Degenek se pasó de frenada y arrolló a Dolberg. El colegiado señaló penalti, pero una posición antirreglamentaria de Skov-Olsen justo antes anuló la jugada.

El partido agonizaba ya y nada se sabía de peligro sobre la meta de Matthew Ryan. Solo en los minutos finales y el añadido, Dinamarca se volcó con todo y de la forma más desesperada. Pero ni aun así lograron un gol que les diese la más mínima esperanza -y que de no llegar un segundo clasificaba a Túnez-. Australia sufrió, aguantó y persistió para volver a unos octavos de final que no alcanzaba desde Alemania 2006. Ahora espera rival, que conocerá esta noche.