MUCHA POSESIÓN, POCOS GOLES
El partido comenzó con una gran intervención de Braat. El conjunto carbayón cometió un error defensivo que aprovechó Iván Romero para probar fortuna. Las filas asturianas parecían entonarse y avanzar hacia delante, aunque la batuta del encuentro la llevaba el Tete.Waldo primero con un disparo fuera y otra que pasó muy cerquita de los palos metió el miedo en el cuerpo de un Oviedo que parecía no terminar de entrar en el encuentro. Los locales, por su parte, no paraban de generar ocasiones aunque ninguna llevaba un claro peligro a la meta de Braat. El Oviedo seguía aguantando y el Tenerife a pesar de dominar, no se llevó nada al término de los primeros cuarenta y cinco minutos.
COSTAS SE LLEVÓ EL PREMIO
La dinámica del partido parecía ser la misma cuando David Costas abrió la lata al comienzo del segundo acto: mal despeje de la zaga tinerfeña, Costas recogió un balón en tierra de nadie y su remate tocó en un zaguero y se marchó a las redes de la portería defendida por Juan Soriano. El tanto no pareció cambiar el objetivo a los locales que seguían buscando con ahínco el gol. Por la parte carbayona, seguía el baile de cambios, esta vez cambiando la parte atacante, siendo Sergi Enrich y Borja Sánchez los que entrarían para disputar la última media hora. En el cuadro rival también parecían imitar la misma técnica, haciendo acto de presencia Enric Gallego y Shashoua en el césped del Heliodoro.
Los minutos pasaban y las grandes protagonistas eran las interrupciones del juego, bien por cartulinas amarillas o por sustituciones. El Tenerife terminó por volcarse y casi logró el empate en la última parte del encuentro, cuando Carlos Ruiz remató con algo de desatino un balón que se había quedado sin poseedor. Finalmente las estadísticas fueron para los locales, pero los tres puntos volaron hasta el Carlos Tartiere