Primera parte esperpéntica
El primer acto del encuentro tuvo de todo menos fútbol. Un Cartagena tosco con el balón en los pies, un Racing agresivo en acciones defensivas y un desafortunado Guzmán Mansilla se encargaron de afear un partido que a priori se presentaba bastante bonito.
No hizo grandes méritos el Racing para ponerse por delante en el electrónico, pero a los cántabros les bastó y les sobró con un error de De Blasis en la salida de balón para que Íñigo Vicente pusiera el primero en el marcador. El Efesé trató de reponerse al varapalo, y empezó a acumular posesión de balón. Sin embargo, más allá de un tiro con cierto peligro de Tejera desde fuera del área, los de Carríon no inquietaron a Parera en ningún momento. Parecía imposible que cualquiera de los dos equipos vieran puerta, pero en una contra bien dirigida por el Racing (que pudo iniciarse en una falta favorable al Cartagena) Mboula definió magistralmente para poner el segundo de los racinguistas.
Les faltaba profundidad y verticalidad a los albinegros, carencia que se agravó después de que Jairo tuviera que ser sustituido tras un duro golpe en la espalda. Guzmán Mansilla siguió cortando continuamente el juego y la parroquia local empezó a dar signos de exasperación. No obstante, solo era el principio de lo que estaba por venir en la segunda parte.
Guzmán Mansilla sentencia el partido
La segunda parte comenzó tal y como había acabado la segunda, con un Efesé dominador del juego pero de nuevo acusando la fatiga que los jugadores albinegros llevan evidenciando ya varias semanas. El encuentro continuó sin novedad hasta que en el minuto 68 Guzmán Masilla decidió redondear su lamentable actuación en una jugada escandalosa. Después de que De Blasis fuera claramente derribado en el área, el Racing montó una contra mal defendida por los albinegros que propició el tercer gol visitante, obra de Aldasoro. El VAR revisó la acción pero, ante la estupefacción de todos, el colegiado ordenó proseguir con el choque.
Fue el fin para un Cartagena que siguió intentándolo sin esa frescura tan característica en el equipo durante ese primer tramo de liga. Defendió bien el Racing, beneficiado por las continuas faltas de dudosa gravedad decretadas por el árbitro.
Empieza con buen pie José Alberto su andadura en el banquillo cántabro, con un encuentro donde su equipo se mostró muy ordenado y ejerció una eficacia de cara a puerta digna de elogio. En cuanto al Cartagena, a buen seguro los pupilos de Carrión abrazarán con ganas estas vacaciones navideñas. El equipo necesita descanso como agua de mayo y, tal vez incluso más importante, la llegada de jugadores en este mercado invernal que entren en la rotación del equipo y den descanso a los De Blasis, Mikel Rico, Musto, Jairo y compañía.