Nochevieja bajo presión

El Celta y el Sevilla se verán las caras este viernes (19:15) en Abanca Balaidos, en el gran retorno de la competición doméstica tras el parón por el Mundial. Ambos conjuntos llegan con las pilas cargadas tras la mini pretemporada, aunque moral y mentalmente muy dispares.

El Celta vuelve a La Liga tras una gran pretemporada invernal, dejando muy buenas sensaciones y con un gran ambiente interno, ya mucho más adaptados a las ideas de Carlos Carvahal. En cambio, en Sevilla las aguas están más turbias que nunca, con una gran crisis institucional y en posiciones de descenso tras empezar La Liga como uno de los candidatos para luchar por el título. Además, los de Sampaoli solamente tienen a 13 futbolistas del primer equipo disponibles para el partido.

El centenario celeste en el horizonte

A la gran necesidad deportiva de este partido para el Celta, se une también una fecha muy especial en la historia del club, puesto que este viernes 30 da inicio el centenario celeste. Este 2023 va a ser muy especial para los celestes y quieren empezarlo de la mejor manera ante el Sevilla. De hecho, estaban previstas todo tipo de festividades y entretenimientos varios en los prolegómenos del estadio, pero las fuertes lluvias que azotan Vigo en estas fechas lo van a impedir por el momento. Eso sí, la fiesta y la euforia se va a trasladar a dentro del estadio, puesto que se han vendido casi todas las entradas para esta cita histórica.

Por ende, el contexto institucional y deportivo hace indicar que los locales van a salir con todo para darle una alegría a su afición en un día tan especial. De hecho, llegan en muy buena forma, tras dejar buenas sensaciones en pretemporada y solventar de manera muy sólida su eliminatoria de Copa del Rey ante el humilde Guernika por 0-3. No quiso sustos el técnico portugués y no se reservó nada. Salvo a Iago Aspas, que no está de más darle descanso de vez en cuando. Tras un comienzo de temporada difícil, con malos resultados y la destitución de un entrenador que ha sido tan querido en Vigo como Eduardo Coudet, parece que Carvahal le ha devuelto la ilusión a la afición. Un nuevo sistema, mayor protagonismo al grueso total de la plantilla y un fútbol moderno que puede ser capaz de tapar las grandes carencias de este Celta.

Una victoria ante el Sevilla supondría un gran chute de moral para afrontar la dura semana de Copa y Liga que se avecina para empezar el año. El Celta se encuentra 1 punto por encima del descenso. Un descenso, que casualmente marca el Sevilla. Sumar los 3 puntos les permitiría respirar en la competición del KO y llenarse de esperanzas para todo lo que se viene en el primer mes del año. Sin olvidarse del partido de Copa del Rey de la próxima semana ante el Espanyol.

El Sevilla con menos jugadores que problemas

No es fácil la situación para Sampaoli en su segunda etapa como técnico sevillista. De hecho, es probablemente el peor contexto posible para afrontar un partido de tal trascendencia. Una Junta de Accionistas más tensa que nunca, una enorme lista de bajas y tan solo 13 futbolistas disponibles del primer equipo, y dos de los fichajes de el pasado verano, Isco y Dolberg, ya fuera de Sevilla. El gran baluarte de los últimos tiempos y clave en los grandes éxitos sevillistas como es Monchi está más discutido que nunca y esto no beneficia para nada a los intereses de los hispalenses.

Para el este vital choque, la lista de bajas por lesión y sanción son muy largas. El laureado técnico argentino tendrá que contar con hasta 8 jóvenes canteranos para completar la convocatoria y con grandes posibilidades de darles bastantes minutos a algunos de ellos. Alex Telles, Marcao, Papu Gómez, Rekik, Tecatito y Thomas Delaney estarán fuera por sendas lesiones y Montiel, Rakitic y Nianzou por sanción. En todo caso, el propio Sampaoli reconocía en rueda de prensa que confía en el equipo a pesar de las circunstancias: “Espero que el equipo pueda competir con lo que se preparó, que tenga convicción, deseo de poder desarrollar la idea que hemos tenido con el pequeño grupo de jugadores que pudimos entrenar”. De esta manera, deja clara su visión del gran contexto en el que llega su rival en comparación con el suyo. “A través de eso que tengamos posibilidades ante un equipo que en su casa se hace muy fuerte, que es muy competitivo, que ha tenido muy pocos jugadores en la Copa del Mundo. Entonces ha podido preparar a su equipo durante mucho tiempo”.

Ganar o ganar, esa es la cuestión

Las urgencias por obtener los 3 puntos son máximas. El ganador estará fuera del descenso y si empatan hasta los dos pueden caer al pozo. El Celta, a diferencia del Sevilla tiene a toda la plantilla disponible. A pesar de los cambios y rotaciones en la mini pretemporada invernal, todo hace indicar que Mingueza, Aspas, Gabri Veiga y Carles Pérez son fijos. Al igual que Unai Núñez, Aidoo y Larsen. Las dudas están en Tapia o Fran Beltrán, ya que el peruano venía con algunas molestias o la vuelta al once titular del capitán Hugo Mallo, que entraría en detrimento de Franco Cervi con toda seguridad. La clave será ese intercambio de sistema que varia Carvahal a lo largo del partido, con un 3-4-3 o un 4-4-2 según la jugada y el momento. Una victoria supondría la primera para el nuevo entrenador portugués en liga, tras ganar las dos eliminatorias de Copa y un halo de aire fresco fundamental para salir de la complicada situación que atraviesa el equipo en La Liga.

El Sevilla no puede fallar. Tiene muchas bajas y en la ciudad se habla casi de todo menos de fútbol, pero no pueden permitirse más tropiezos si quieren salir del descenso. Todo apunta a que Sampaoli tendrá que contar casi por obligación con el campeón del mundo Acuña por las bajas, aunque no esté al 100%. El medio del campo está claro con Fernando, Joan Jordán y Oliver Torres. siendo la zona del campo quizás menos dañada. Arriba estará fijo Rafa Mir y veremos quién lo acompaña. Aunque parece que el canterano Carlos Álvarez, en el que sería su debut en La Liga, después de dejar grandes sensaciones en los amistosos durante el parón y marcando en su debut de manera oficial con el primer equipo en Copa del Rey ante el Juventud Torremolinos.

Se hace difícil hablar de un club como el Sevilla y relacionarlo con una posición tan agónica como la del descenso, cuando debería estar mirando a cuotas más altas. Mínimo a Europa. Y es que la sustitución de Julen Lopetegui no ha servido de mucho para ver una mejor versión sevillista. La cosa va más allá de cuestiones futbolísticas. El factor mental en ocasiones así es fundamental y lo que vive el club desde los despachos y la organización puramente deportiva no ayuda absolutamente nada para encauzar una crisis así.