Tropiezo blaugrana en el derbi

El derbi de la ciudad de Barcelona no dejó indeferente a nadie. En un show del árbitro Mateu Lahoz, el Espanyol consiguó arañar un punto al líder gracias a la transformación del penalti de Joselu Mato, que equilibró el marcador después del gol inicial de Marcos Alonso.

Xavi presentaba un once con algunos cambios respecto los últimos partidos de liga. La zaga azulgrana carecía de nombres propios como el de Ronald Araújo, que entraba en la lista después de 2 meses lesionado, y el de Koundé, también suplente tras el largo recorrido en Catar, dejando su sitio a Christensen y a Marcos Alonso. El técnico de Terrassa, sin embargo, no titubeó en las líneas ofensivas. Plantó sobre el verde su artillería más pesada. Los chicos de moda Pedri y Gavi escoltaban a Frenkie en la medular, mientras que arriba se disponían en bandas Raphinha y Ansu Fati y Robert Lewandowski como ariete.

Por su parte, el Espanyol propuso algo muy distinto. Una línea de cinco atrás, un trivote muy talentoso en mediocampo y una dupla goleadora formada por Braithwaite y Joselu. La reciente incorporación perica, César Montes, procedente de Monterrey, todavía no pudo vestir la elástica blanquiazul.

La batalla para conquistar la Ciudad Condal se brindaba en un Camp Nou a rebosar, con cerca de 90.000 espectadores. Tras el minuto de silencio dedicado a homenajear a Pelé, el esférico echó a rodar. No se hizo esperar el primer gol del partido. Un córner botado al segundo palo lo devolvió Christensen al área pequeña donde esperaba Marcos Alonso, que se anticipó de cabeza al cancerbero del Espanyol para abrir el marcador.

El partido no podía empezar peor para los pericos, y es que era el minuto 7 de partido y el plan que había preparado Diego Martínez se echaba por tierra. Por enésimo partido, la defensa del Espanyol hacía aguas; el Barça llegaba como un tren sin frenos, poniendo centros a diestro y siniestro, explotando así uno de los muchos talones de aquiles de su rival. En una de esas, Marcos Alonso tuvo el doblete en sus botas pero el centro puesto por Jordi Alba no encontró remate certero por parte del ex-Chelsea.

Si es verdad que el Barça estaba cómodo en el encuentro, los de Xavi se durmieron atrás en más de una ocasión, propiciando que el Espanyol tuviera alguna oportunidad a la contra o a pelota parada. El primer tiro a puerta de los visitantes llegó a pies de Melamed en el minuto 33. Sin embargo, el partido se marchó al descanso con la ligera ventaja de 1-0 para el Barcelona.

Los mismos 22 futbolistas saltaron al campo para firmar el caliente desenlace del derbi. El Barça parecía no querer cerrrar el partido, dando así rienda suelta al Espanyol para seguir llegando pero con no demasiado peligro. Ambos técnicos recurrieron al banquillo; Xavi, por su parte, sentó a los amonestados Gavi y Ansu pensando en la próxima visita al Wanda, mientras que Diego Marínez buscó dar algo más a los suyos incorporando a Puado y a Expósito. El partido parecía dormirse, todo el juego se desarrollaba en el centro del campo. No había alternativas.

Para el que no lo sepa, el fútbol es caprichoso. Después de 18 años, le señalaron un penalti al Espanyol en un derbi tras un pisotón de Marcos Alonso a Joselu dentro de la zona prohibida. Por supuesto, Joselu no desaprovechó la oportunidad de poner patas arriba el Camp Nou y el campeonato.

Pero Mateu Lahoz decidió escribir su propio guión para el desenlace del partido. En un primer lugar, expulsó a Jordi Alba por doble amarilla en unas protestas. Y en otra jugada embarullada, el árbitro valenciano echó a Vinicius Souza y a Cabrera, por una supuesta agresión sobre Lewandowski del uruguayo. Pero después de la advertencia de la sala VOR, Mateu rectificó y dejó diez jugadores de cada equipo sobre el verde.

Como era de esperar, el partido subió de revoluciones. Todo el fútbol que no se había visto en los primeros 75 minutos, se vivió en el tramo final. El Barça se echó desesperadamente arriba, asediando a un Álvaro Fernández que respondió con buenas actuaciones. Los 9 minutos de añadido fueron un auténtico ejercicio cardíaco para los periquitos y un festival de cartulinas amarillas mostradas a drede por Lahoz. Finalmente, Barça y Espanyol firmaron las tablas en un partido que dejó a los azulgranas muy insatisfechos con el arbitraje acusando al colegiado valenciano de sobreactuar su papel tan intervencionista. Con el empate, los locales siguen líderes gracias a la diferencia de goles y el Espanyol sale de la zona roja de la clasificación.