Fer Niño saca de la mala racha al Villarreal B a costa de un buen Oviedo

En la tarde del sábado, tanto Oviedo como Villarreal B supieron que, medirse en el Carlos Tartiere, fue una ocasión de oro para salir de la mala racha de resultados por las que están atravesando sendos equipos. Lo que no supieron los aficionados era el gran partido que se iba a vivir en el estadio y que se terminó llevando el mini submarino amarillo por la mínima. Fer Niño fue el goleador y le quitó a Cervera la imbatibilidad como local desde que entrena al Oviedo.

El choque lo empezó dominando el Oviedo, que probó en los primeros minutos a Álvarez con un córner que despejó sin mayores problemas. Los carbayones plantearon una idea de partido que a los siete minutos se les cambió por completo, tanto tácticamente como mentalmente.

Sobre el minuto 7, Romero colgó un balón al área rival donde Fer Niño se convirtió en el primer goleador del choque empujando el cuero con la cabeza al fondo de las mallas. Un tanto que hizo ver cómo los groguets no salieron al campo a despejar balones, sino que se hicieron dominadores del encuentro cuando ni siquiera los aficionados se habían terminado de sentar en sus butacas.

Fue de esta forma como el Oviedo se activó y quiso reducir distancias. Vity se convirtió en el jugador más peligroso de su equipo y lo demostró con un disparo donde no había apenas ángulo, pero que se marchó rozando la portería de Iker Álvarez.

Las ofensivas azulonas fueron a más y Tarín puso a prueba a Álvarez con un cabezazo donde el meta andorrano se estiró como si de un gato se tratase para atajar el peligro.

Los de Miguel Álvarez terminaron el último cuarto de hora de juego con el partido más controlado de lo que esperaron en un primer momento. El gol les dio la tranquilidad suficiente para sacar el balón jugado desde la portería con suma seguridad.

A pesar de la ventaja, eso no quitó que el Oviedo quisiese igualar el marcador, por lo que presionaron todo lo que pudieron para conseguir una oportunidad que le acercase al empate. Eso intentó hacer Vity, que puso un centro raso repelido por Mbacke. El canterano del Oviedo fue un quebradero de cabeza y fue el que más peligro causó, de forma estéril pues no se tradujo en ocasiones con peligro real.

El ritmo lo marcaron los hombres de amarillo, que no quisieron arriesgar ni perder el cuero en ningún momento. Estuvieron bien plantados y organizados. Y así terminó la primera mitad, con la ventaja del Villarreal B en el electrónico, que fue superior en buena parte del partido y no tardaron en estrenar el marcador.

Ladillo

Volvieron los 22 protagonistas al terreno de juego con las energías recargadas y con la idea de llevarse el partido. El Oviedo se dejó las vergüenzas en el vestuario y puso la carne en el asador para tratar de darle la vuelta el encuentro. En la primera oportunidad que tuvieron, Borja Bastón buscó el empate, pero el balón se marchó por encima del larguero.

Ahora sí, el equipo de Cervera sí que puso en aprietos al mini submarino amarillo para sacar el balón acumulando jugadores en campo contrario, lo que le valió para tener más presencia en campo rival, pero la misma efectividad que antes.

Se llegó a la hora de encuentro con las fuerzas igualadas, sin embargo, el marcador siguió estático. Carlos Romero se animó a disparar desde fuera el área, pero el balón llegó flojo a las manos del meta local.

Pasaron los minutos y el Oviedo tardó en tener en cuenta a Borja Bastón y Sergi Enrich, pues pasarles balones por alto fue un activo muy peligroso a su favor. Con todo ello, siguieron insistiendo por la banda con una grada que animó de principio a fin.

Poco a poco el Oviedo se hizo claro dominador del balón, y sufrió mucho el Villarreal cuando jugó detrás de la pelota, corriendo de un lado a otro. La tuvo Borja Bastón tras rematar de cabeza un gran centro que se acabó marchando a córner.

El último cuarto de hora de juego se centró en el acoso masivo del Oviedo al área de Iker Álvarez, que hizo varias paradas meritorias, una de ellas con la cara. Ocasión tras ocasión, el Oviedo vio marchar el tren del empate, llegando hasta los diez córneres.

De una forma muy diferente a como comenzó el partido, el colegiado García Verdura señaló el final del choque y el Villarreal B se llevó tres puntos importantes que les llevan a cinco puntos de los playoff. Los ovetenses lo intentaron en la segunda mitad, pero no fue suficiente para tumbar el muro amarillo.