Quedan trece jornadas aún por disputarse para acabar el campeonato regular, pero incluso ya en el mes de febrero, llegan partidos con tintes de final y de partido trágico. Porque el drama de jugarse el descenso es lo que es y tanto Burgos Promesas, colista y a cinco partidos de distancia de la salvación, recibe a un Unión Popular de Langreo que parecía haber reaccionado en enero con resultados claves. Pero al que la llegada de febrero parece haber devuelto a la realidad con dos derrotas preocupantes.
A ninguno de los dos equipos le sirve otra cosa que la victoria. Quizá para el Unión este tren que pasará el sábado a las 16:30 horas por la ciudad deportiva del Burgos CF no sea el último, aunque pocos más tendrá. Pero para el filial burgalés de Álex Albistegui sí que apunta a serlo. A nadie que vaya a competir en este partido le vale nada que no sea la victoria. Bueno, al árbitro quizá sea al único al que le da igual.
Un colegiado que será el navarro Borja Munárriz Mateos. De 27 años y natural de Beriaín, afronta su tercera temporada en la categoría. Será, eso sí, la primera vez que dirija un partido de la escuadra del Nuevo Ganzábal. No así del Burgos Promesas, al cual ya dirigió en la temporada pasada en una visita al Arenas Club, con derrota 1-0. Su balance esta campaña es de ocho encuentros, con dos victorias locales, tres empates y tres victorias a domicilio.
Dos equipos en clara regresión
El filial burgalés llega tras perder la semana pasada en O Couto en un partido loco y que pudo incluso ganar. Sin embargo en los minutos finales los blanquinegros sucumbieron ante el empuje gallego y salieron derrotados. Una derrota que es la segunda en los minutos finales de forma consecutiva, ya que una semana antes fue el Vetusta quien les venció con un gol sobre la bocina. Ahora vuelven a casa con la necesidad de volver a sumar de tres.
Para el Unión la racha en estas dos jornadas es aún peor porque ha transmitido unas sensaciones de lo más preocupantes. La semana pasada fue goleado en su propio campo ante la SD Compostela. Un partido que entra en los cauces lógicos poder perderlo, pero no con la imagen y errores mostrados. Unos que se unen a los que le hicieron caer también hace dos semanas en su visita a Luanco. No le queda otra a Javi Vázquez que volver a dar con la tecla en su visita a Burgos.
Los locales no podrán contar por sanción con Peralta, que vio la quinta amarilla la pasada semana en Ourense. Misma sanción disciplinaria tendrán los jugadores del Unión, Chus Ruiz y Lavsamba. Dos bajas, especialmente la segunda por su importancia, que se ven en parte mitigadas por el esperable regreso tras su lesión de Alain, uno de los capitanes del equipo. Toda ayuda será bienvenida en ambos bandos para intentar lograr una victoria necesaria y que pueda cambiar la dinámica.