El Celta consigue un empate que sabe a victoria
El Celta consigue un empate que sabe a victoria con un gol en el último suspiro
El RC Celta visitaba un estadio muy complicado como el Reale Arena, donde los txuri-urdines, que están haciendo una excepcional temporada, únicamente han conseguido la victoria en dos de sus últimos cinco encuentros. Era un encuentro importante para la Real Sociedad porque podría servir para aumentar la distancia ante el 4º clasificado en la Liga Santander, un Atlético de Madrid que debe vencer al Athletic Club si busca clasificarse a la máxima competición europea.
Carvalhal definió a esta Real Sociedad de Imanol como el “mejor equipo de la Liga” y el respeto a los vascos se percibió desde su alineación, saliendo con su once de gala. En la Real Sociedad la novedad sería la suplencia de Mikel Merino, entrando en su lugar Illarramendi y con Brais Méndez amenazando con cumplir la tan mítica “ley del ex” desde la punta del rombo.
Una primera parte que no decepcionó
El RC Celta demostró su buen momento de forma desde el inicio de partido, demostrando la intensidad y ritmo que iba a tener el encuentr. La primera ocasión llegaría en el primer minuto gracias a una pared de Carles Pérez con Iago Aspas y que Álex Remiro enviaría al saque de esquina.
Pero este arreón celeste sería frenado por la insignia de esta Real Sociedad, el hijo pródigo que vuelve a hacer disfrutar a su afición tras una lesión tan dura como la que le hizo perderse toda la temporada pasada, el hombre que les dió una Copa del Rey. Una gran presión de la Real en el medio del campo provocaría una pérdida de Fran Beltrán y tras una gran conducción y asistencia de un Kubo que está en racha, Oyarzabal fusilaría desde el costado izquierdo a Iván Villar, que no tapó bien el primer palo, y subiría el 1-0 al marcador.
El partido tenía tanta intensidad como se esperaba y se caracterizaba por una ida y vuelta que beneficiaba a la Real por su contundencia, especialmente en el área rival gracias a toda la dinamita con la que cuenta (Oyarzabal, Sorloth, Kubo, Brais Méndez…).
El Celta estaría más dubitativo después del gol, pero Carles Pérez continuaría sus internadas por la banda provocando desequilibrio, lo que poco a poco fue animando a sus compañeros y los celestes volverían a apretar arriba y a dominar más el balón. A pesar de que el extremo catalán fuese el más activo después del gol, la siguiente ocasión saldría desde la banda izquierda después de una buena apertura de Mingueza, que tiene tendencia a meterse en el medio del campo a pesar de empezar como lateral derecho, y que Javi Galán centraría a la cabeza de Larsen, que remató a las manos de Remiro.
La Real trataría de dormir el partido hasta el descanso buscando hacer buena la victoria que le permitiría situarse 11 puntos por encima del Betis, primer equipo fuera de la Champions League. Pero Mingueza volvería a adelantar su oposición y a generar un mano a mano que Larsen enviaría contra el cuerpo de Remiro, que parecía imposible de batir para los delanteros celestes. Los equipos se iban al descanso con un dato que es una losa para el RC Celta, los celestes no han remontado ningún partido que empezaron perdiendo esta temporada (9 derrotas y 2 empates).
Tensión hasta el final del encuentro
La segunda parte empezó con el Celta tratando de derribar esta estadística y antes del primer minuto de juego Zubimendi derribaría a Carles Pérez justo en el borde del área, llegando a dudar si la falta era dentro o fuera. El VAR finalmente decidió que era fuera del área y Iago Aspas golpeó mal el balón parado.
Gabri Veiga colgaría otra falta lateral y Mingueza estaría muy cerca de colocar el empate con un disparo que se iría fuera. No se detendría el arreón del Celta y en el minuto 50 tendría la ocasión más clara posible. Una peinada de Seferovic caería en el área pequeña y tras un malentendido Diego Rico le haría una vaselina con la cabeza a Remiro y Iago Aspas se tiraría en plancha para empujarla con la cabeza, pero el balón golpearía el palo. El RC Celta no la metía ni sin portero.
La Real Sociedad conseguiría dormir un rato el partido, pero este tipo de equipos necesita una pequeña llama para crear un incendio. En un minuto Zubimendi engancharía una volea que se iría lamiendo el palo, en la siguiente jugada Iván Villar le achicaría el espacio a Oyarzabal en un mano a mano tras un gran pase de Kubo y en la contra Seferovic se quedaría solo frente a Remiro, que con el exterior de pie le negaría el gol al suizo. Terminaba el minuto de la locura y el resultado seguía siendo favorable para los locales.
Carvalhal veía como el equipo conseguía generar sin ser capaz de perforar la red, por lo que decidió meter más madera e introdujo en el campo a Óscar Rodríguez, conocido por su golpeo a balón parado, y a Renato Tapia por Beltrán tratando de dar más solidez en defensa. Pero no le saldría muy bien la jugada al técnico portugués, pues 8 minutos después de entrar al campo se iría expulsado el peruano. El árbitro le sacaba amarilla por una entrada en el centro del campo e inmediatamente después Tapia vería la segunda por la protesta de la acción. El RC Celta se veía por debajo del marcador con uno menos a falta de 15 minutos, parecía casi imposible la remontada.
Tras la expulsión la Real dominaría más el juego y Kubo perdonaría la sentencia, lo que le permitió al Celta tener la ocasión del empate en el 83 tras una recuperación de Gabri Veiga y un pase a Aspas, que fatigado no pudo quedarse frente a Remiro y perdería el balón tratando de entregársela a Seferovic.
El partido parecía decidido, pero Iago Aspas se negaba a volverse sin puntos a Vigo. En el minuto 90 intentaría una virguería golpeando desde el centro del campo tras ver a Remiro adelantado y el balón salía fuera por 1 cm. En el 91 Álex Sola sacaría en última instancia un golpeo de Óscar desde dentro del área, pero en el 93 llegaría el tan deseado gol. Estaba demostrado que el Celta no metería un gol, estaba maldito, por lo tanto el tanto tendría que ser en propia puerta. Iago Aspas cogería el balón en el lateral del área tras un córner y en el centro lateral Le Normand metería el pie estando mal orientado y entraría el gol. Gol en el último minuto y ya no le quedaba tiempo para reaccionar a la Real, 1-1 y final.
Final
Los celestes se van con un buen sabor de boca consiguiendo un punto en el descuento con un rival de Champions y los txuri-urdines continúan sin lograr la regularidad en el Reale Arena que tienen como visitantes.
