La derrota del Real Madrid el pasado domingo en el Camp Nou frente al Barça dejó al conjunto madridista a 12 puntos del liderato, en un encuentro que terminó por sepultar bajo tierra las opciones del conjunto de Carlo Ancelotti de revalidar el título liguero obtenido la pasada campaña.
Un tropiezo que ha tenido efectos colaterales prácticamente inmediatos en el seno de la Casa Blanca, dejando muchas preguntas y, de momento, muy pocas respuestas. Lo que sí ha quedado en evidencia tras la derrota y la abdicación en la carrera por La Liga, son varios señalados tras una temporada en la que en lo que respecta a la competición nacional, el conjunto blanco no ha estado a la altura.
El futuro de Carletto, pendiente de un hilo
Existe una regla no escrita dentro del Real Madrid que se ha complicado siempre a lo largo de su historia salvo contadas excepciones. Una norma que dice que, para todos los entrenadores, firmar un año en blanco es poco menos que una sentencia de muerte. Un hecho del que Carletto es perfectamente consciente, entre otras cosas porque es lo que sucedió en su primera etapa a los mando del banquillo blanco, que terminó con un despido fulminante en mayo de 2015 después de no ganar ningún título.
Este es el principal motivo que hace del banquillo del Real Madrid el más difícil del panorama europeo. Un banquillo en el que la exigencia es máxima, lo cual sea tal vez uno de los motivos de los grandes éxitos deportivos cosechados en las etapas más recientes. Por ello, Ancelotti es perfectamente consciente de que está, en el mejor de los casos, a siete partidos de revertir su situación.
Estamos hablando de la vuelta del encuentro de Copa del Rey, en el que el Real Madrid se verá obligado a remontar en el Camp Nou si quiere acceder a la final, y los cinco partidos de Champions League que el conjunto blanco disputaría en el caso de alcanzar nuevamente la final. Sin embargo, por si los peores pronósticos se cumplen, el conjunto blanco ya maneja posibles relevos para el italiano.
Un top mundial y dos hombres de la casa
Y lo cierto es que candidatos no van a faltar para tomar las riendas del conjunto blanco. Unos candidatos entre los que se manejan varias opciones entre las que se mueven todo tipo de perfiles. Pero entre todos los entrenadores disponibles, un nombre destaca por encima del resto, debido a su amplia trayectoria profesional: Thomas Tuchel.
El técnico alemán es toda una garantía en lo relativo a la experiencia europea, pues cabe recordar que, el último entrenador en levantar La Orejona antes de que lo hiciera Ancelotti la pasada campaña, fue el propio Tuchel a los mandos del Chelsea. Una opción que gusta y mucho en la zona noble del Santiago Bernabéu, en la que, por otra parte, se manejan otros nombres de la casa.
El primero de ellos es el que, para muchos, es el candidato a tomar las riendas del próximo proyecto ganador del Real Madrid: Raúl González. Desde su retirada del fútbol, el mítico capitán blanco comenzó a formarse como entrenador en las categorías inferiores del conjunto blanco. Su buen hacer con el juvenil le llevó a tomar el banquillo del Castilla, al que ha ubicado en puestos de ascenso directo a la Segunda División.
La tercera y última opción es otro hombre de la casa que, a diferencia de Raúl, ha decidido formarse en un Erasmus. Se trata ni más ni menos que de Xabi Alonso, cuya identidad ha logrado impregnar a todo un Bayer Leverkusen, a quien logró colar en los octavos de final de la Champions League, eliminando a todo un Atlético de Madrid.
Tres opciones con perfiles sumamente distintos que causan división entre aquellos que consideran que es necesario un técnico con una contrastada experiencia en los banquillos, perfil que coincide con el de Ancelotti, o un hombre de la casa que conozca a la perfección los entresijos del club, como son los casos de Raúl o Xabi. De momento, eso sí, Carletto sigue al mando… Y seguirá estándolo si por casualidad trae al Bernabéu La Decimoquinta bajo el brazo.