La Segunda RFEF acecha al Pontevedra tras sus últimos resultados y la supervivencia en la categoría es ya cuestión de milagro. Más que milagro un sueño es lo que vive Unionistas que quiere pelear hasta el final por un puesto en la zona noble y ganarse una plaza en Copa.
Pontevedra: un imposible
El abismo de la Segunda RFEF es cada vez más real para un Pontevedra al que ya sólo un milagro puede salvar del descenso, y es que a falta de tres jornadas para el final de liga (9 puntos en juego) la permanencia está ya a 6 puntos de distancia. Juan Señor, el mítico exfutbolista, asumía las riendas del conjunto granate hasta fin de temporada, con opción a otra más si salva al equipo, después de la destitución de Toni Otero, y con el objetivo de salvar al equipo de la quema del descenso. El nuevo míster calificó a su equipo como «un gigante dormido» al que había que despertar pero no lo ha hecho. El Pontevedra no ha conseguido asentarse en el triunfo y cosechar una tanda de resultados positivos que lo sacase del pozo. El último estocazo lo vivió al caer goleado ante el colista la pasada semana condenándose definitivamente.
Unionistas: luchas hasta el final
Tres jornadas le quedan a Unionistas para intentar cumplir el sueño de jugar el play-off de ascenso a Segunda División. Tres jornadas o lo que es lo mismo 9 puntos en juego para recortar una renta, por el momento, de 5 puntos que marca el Celta B. El empate de este domingo frente al Racing de Ferrol ha hecho que el conjunto de Dani Ponz se mantenga en la séptima plaza con 52 puntos. En ese puesto los charros jugaría Copa del Rey por lo que seguir sumando es vital para no renunciar a la zona noble y sellar la presencia en el trofeo del KO. Como visitante, su balance este curso es de 6 victorias, 3 empates y 8 derrotas.
Las bajas
En Unionistas se pierde el partido por sanción Mario Losada. La única baja confirmada por el bando granate es la de Luis Martínez, que sufre un esguince de rodilla que le dificultará disputar más minutos de aquí a final de temporada.